BASTA DE CIRCO

Por Eduardo Rivas – Más allá de las razones expuestas hace ya más de dos años y que hoy, con otros nombres, siguen tan vigentes como entonces, hay una situación electoral concreta que demuestra hasta qué punto todo es un circo.

Una de las cuestiones de las que nadie habla, y que no es un tema menor, es el padrón a utilizar en la contienda electoral.

Se habla, en términos genéricos, del ‘padrón de Lima’ de la última elección, pero la realidad es que no existe un padrón de Lima porque los padrones provistos por la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires se particionan por Distrito, y en consecuencia la unidad mínima es Zárate.

Dentro del padrón municipal, se organizan diferentes circuitos agrupados por domicilio, tienen límites bien concretos, pero que, en el caso de Zárate, el domicilio del ciudadano es tomado de manera sumamente general puesto que hay numerosos errores e incongruencias. El ‘padrón de Lima’ es el 1021, pero veamos un ejemplo claro y concreto de lo que hablamos y que expone la farsa que impuso, y pretende volver a imponer, el Ejecutivo municipal con la complicidad de todas las fuerzas políticas que con su presencia avalan el show.

¿Sergio Berni, el esposo de Agustina Propato, vive en Lima?

Sí, según el padrón 2021 en Acc. Lima La Milagrosa.

¿Figura en el circuito 1021?

No.

¿Agustina Propato, la esposa de Berni, vive en Lima?

Sí, según el padrón 2021 en La Milagrosa Acc. Lima.

¿Figura en el circuito 1021?

Sí.

Un detalle, los dos viven en la misma casa, pero, electoralmente, uno aparece inscripto en el circuito 1021 y el otro no.

Es decir, el padrón que provee la Junta Electoral tiene errores, que nadie ha hecho públicos y por tanto asumimos que nadie tomó en cuenta, que distorsionan la elección, más allá de los trastornos a la hora de trasladarse para poder votar.

El caso de Sergio Berni no es el único. Es quizás el más notorio dadas sus funciones públicas y la disparidad con que se trata a dos convivientes.

Lo del padrón no es lo más grave, aunque es un ejemplo claro y palmario de como se pretende cambiar algo para que nada cambie.

Una vez más el dueño del circo reparte caramelos para engañar el estómago y que nadie exija comida.

Está en cada uno elegir ir a ver el circo, sumarse como payaso… o decir basta de circo.