DE ESO NO SE HABLA

Por Eduardo Rivas – Durante más de una semana Nucleoeléctrica Argentina (NASA), que es la empresa operadora de las centrales nucleares del país, no dijo nada acerca de la salida de operaciones de Atucha II. Si bien podía verse en el graph de su página web sobre el estado de las centrales que ninguna estaba aportando energía al sistema interconectado, NASA no dijo nada.

Inicialmente, y de manera extraoficial a fin de aplacar la incertidumbre se mencionó que se trataba ‘de un problema detectado en la turbina, localizada en un edificio ajeno al reactor’. Quizás haya tenido que ver con la visita del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Rafael Grossi, quien fuera recibido el jueves 20 de octubre en el Sitio Atucha. Ya aquel día ninguna de las dos centrales del predio estaba activa, sin embargo, no era este el interés del presidente de NASA, José Luis Antúnez quien aseguró: ‘estamos muy agradecidos por la visita y por su permanente compromiso con el desarrollo del Plan Nuclear Argentino que hoy hemos estudiado en detalle con él’. Se ve que el Plan Nuclear es sumamente acotado o el detalle de estudio fue escaso, porque dado el tiempo que Grossi estuvo en el predio, mal pueden haber hecho lo que menciona Antúnez.

Obviamente, el titular de NASA ni mencionó la salida de operación de Atucha II ni, mucho menos, las razones.

Sin embargo, el tiempo pasó y el pasado martes la empresa difundió un comunicado para blanquear la situación. Mencionaron que ‘durante las inspecciones realizadas recientemente en la Central Nuclear Atucha II, personal de Nucleoeléctrica Argentina detectó que un componente interno del reactor se había desprendido y desplazado de su lugar de diseño, situación que requerirá una intervención directa para su reparación.

Es importante destacar que el inconveniente en cuestión se trata de una falla mecánica de la central que, por sus características, no implica riesgos para la seguridad de las personas o el ambiente.

Actualmente, desde Nucleoeléctrica Argentina nos encontramos trabajando para determinar las causas del desperfecto y definir el alcance de las tareas a realizar, proceso durante el cual la planta permanecerá en su actual condición de parada segura’. Olvidaron recordar que la central tuvo una parada programada entre marzo y julio de este año.

Está claro que la ausencia de información da lugar a las más variadas teorías, por eso menos se entiende el accionar de NASA, y de la Comisión Nacional de Energía Atómica, al respecto. Ahora resulta que el incidente no se produjo en una turbina, sino que fue dentro del reactor, pero que a nadie le debe preocupar por no implica riesgos. Si no los implica, ¿Por qué no lo contaron cuando ocurrió? ¿Por qué venía Grossi? ¿Por qué no sabían qué pasaba? ¿Por qué tenían que armar un discurso creíble?

La transparencia es fundamental en cualquier ámbito, y en cuestiones tan sensibles como la energía nuclear, mucho más.

¿Cómo confiar en una empresa que ocultó el incidente por más de una semana?

La Secretaría de Energía ya reconoció públicamente que no habrá presupuesto en 2023 para la construcción de Atucha III, ¿Lo hay en 2022 para el mantenimiento de Embalse, Atucha I y Atucha II?

Pero no se trata solo de eso.

También informó Nucleoeléctrica Argentina que ‘participó del 40º ejercicio de aplicación del Plan de Emergencia de la Central Nuclear Embalse, que tuvo lugar este miércoles 5 de octubre de 8 a 14hs, ejercicio que involucró a la población de los alrededores de la central y a las organizaciones civiles de respuesta, siendo la Autoridad Regulatoria Nuclear la responsable de conducir y coordinar las acciones’.

Según la empresa ‘Estos ejercicios permiten entrenar al personal de la central y a las organizaciones de Defensa Civil de las localidades vecinas. De esta manera, constituyen una forma de garantizar que todas las personas mantengan los conocimientos adquiridos y sepan responder ante hechos de emergencia de cualquier índole que se puedan presentar’.

Suponemos que al igual que en Embalse resulta necesario preparar en la zona del partido de Zárate para ‘que todas las personas mantengan los conocimientos adquiridos y sepan responder ante hechos de emergencia de cualquier índole que se puedan presentar’. Entonces nos preguntamos ¿Por qué número de ejercicio de aplicación del Plan de emergencia de las Centrales Nucleares de Atucha van? ¿A quiénes involucra? ¿En qué consisten? ¿La población lo conoce?

El gobierno informa que sí (https://www.argentina.gob.ar/noticias/ejercicio-de-aplicacion-del-plan-de-emergencias-en-el-complejo-nuclear-atucha)… pero se parece más a una cuestión meramente administrativa que a un simulacro en serio. Como ejemplo, en 2021, y aunque para octubre ya habían sido liberadas muchas actividades, el ‘simulacro’ se realizó de manera virtual.

¿Por qué la ciudadanía involucrada no tiene información certera al respecto? Lo ocurrido a principios de octubre es una muestra del secretismo que involucra estas cuestiones. Quizás por eso, o por tener que brindar explicaciones cuando no lo desean, el Concejo Deliberante de Zárate no avanzó con el Proyecto de Plan de Acción ante una Emergencia Nuclear en Atucha.

Esta cuestión, que tiene incidencia directa en la vida de los vecinos de Zárate es obviada por el Concejo Deliberante, pero se enfrascan en largas discusiones sobre cuestiones inocuas en las que la opinión de los representantes zarateños no es requerida y, mucho menos, atendida.

¿Será que alguien les dijo que de eso no se habla?