La entidad madre del fútbol se asoció con dos prestiogiosas universidades para desarrollar los mejores terrenos de cara al certamen de Estados Unidos.
A menos de dos años para el inicio del Mundial de Estados Unidos 2026, la FIFA anunció que comenzó a trabajar en conjunto con dos universidades para solucionar uno de los principales problemas que se avecinan de cara a la competición: el estado del campo de juego de los estadios yanquis, un problema que resaltó en la reciente Copa América.
Hace un tiempo, la entidad madre del fútbol mundial llegó a un acuerdo con la Universidad de Tennesse y la Universidad Estatal de Michigan con el fin de investigar y desarrollar las mejores superficies para el torneo.
Sucede que ambas casas de estudios llevan años de desarrollo en la materia para producir las mejores condiciones, al punto que la Universidad de Tennessee creó un invernadero de sombra para reproducir las condiciones de un estadio techado y tiene estudios avanzados en la materia.
Por su parte, la institución de Michigan dispone de un protector de asfalto de 2155 metros cuadrados en el campus que imita el proceso de colocar césped artificial en el suelo de los estadios, algo que resulto común en la última Copa América porque muchos estadios se usaban en paralelo en el fútbol americano.
Incluso, uno de los especialistas que está al frente del proyecto es John Sorochan, quien trabajó en una función similar hace décadas cuando la FIFA recurrió a ellos para el Mundial 1994 que también se desarrolló en suelo norteamericano.
Los problemas por el césped en la Copa América de Estados Unidos
Durante toda la competición en la que la Selección Argentina se consagró campeona ante Colombia, varios protagonistas se quejaron por el estado de los campos de juego que, a diferencia del certamen organizado por la Conmebol, en el Mundial de 48 equipos también habrá algunos situados en Canadá y México, otras de las dos sedes.
Las razones de esos inconvenientes, principalmente, se debieron a que muchos de los estadios que se usaron en la Copa América, que no serán los mismos que para el Mundial porque son más chicos, no tenían césped natural sino sintético y este tuvo que ser removido para los partidos, pero en ocasiones se hizo con poca anticipación y nunca terminaro de quedar asentados los nuevos paños.