¿EN EL PAMI DE ZÁRATE VENDEN PIZZAS?

Por Eduardo Rivas – No es fácil convivir con una discapacidad en Argentina, ni para quien la tiene ni para sus familiares, porque legalmente el país no está preparado pese a la existencia de algunos atisbos legislativos que no tienen aplicación concreta, porque las ciudades no están preparadas en cuestiones de infraestructura para incluir a quienes tienen una discapacidad y, fundamentalmente, porque como sociedad no somos emocionalmente empáticos con15 quienes atraviesan esta realidad.

Algunos de los trámites en relación a la discapacidad se realizan en el Programa de Atención Médica Integral del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, ces´t a dire, en el PAMI, y días atrás allí concurrieron no sin dificultad, algunos vecinos.

Decimos que no fue fácil llegar porque los colectivos del SIT no llegan a todos lados, aunque nos quieran hacer creer otra cosa, y muchos remises no aceptan trasladar a personas en sillas de ruedas. Pero parece que esta realidad, que muchos zarateños viven a diario, las autoridades no la ven, porque no hacen nada al respecto para modificarla.

Piensen ustedes lectores si tienen la suerte de no tener una discapacidad motora, porque discapacidades tenemos todos, cómo sería el tener que trasladarse en Zárate, con sus medios de transporte, sus veredas, sus rampas bloqueadas, su inaccesibilidad en muchos edificios públicos… y eso todos los días. ¿Cómo se sentiría? Bueno, ahora piense que hay quienes lo padecen cotidianamente.

Pero esto, que ya de por sí es para preocuparse, no fue lo peor. Porque al llegar al PAMI, donde uno imagina y espera que habrá una contención, la atención es penosa.

En este caso que compartimos, según denuncian quienes lo padecieron, el destrato de las autoridades y empleados del PAMI fue descomunal. Javier Montenegro, que es quien está cargo de la Delegación local y que fue quien supervisó el vaciamiento del depósito de la calle Ameghino por la que aún no dio las explicaciones que corresponden, destrató a los vecinos y no hizo nada cuando una empleada le dijo a una mamá, en referencia a su hijo, ‘la próxima vez que vengan a hacer trámites no vengan con un nene así’.

¿Qué habrá querido decir la empleada de PAMI al decir ‘un nene así’? ¿Así cómo? ¿Discapacitado?

Todos tenemos discapacidades, aunque no todas son notorias.

En mi caso yo no sé dibujar, puede parecer una zoncera, pero el no saber dibujar la figura humana a los cuatro años fue una de las razones que esgrimieron en el colegio donde iba mi hijo para decirnos que no sabían si podría pasar a sala de 5 años en esa escuela, la otra era que no manejaba bien la tijera. Decidimos cambiarlo de colegio, y al llegar al nuevo Jardín y contar la historia a las maestras que iba a tener en sala de 5 Fernanda me dijo ‘¿Y vos qué tal dibujás?’ Mal le dije, y me dio una lección hermosa, me dijo ‘Todos somos malos en algo, todos tenemos alguna discapacidad, lo importante no es eso sino potenciar las capacidades que tenemos’. Mi hijo hoy no dibuja mucho mejor que entonces, pero es inmensamente más feliz.

Así como está la ley Micaela para capacitación en cuestiones de género ¿Habrá que dictar una ley para capacitar en cuestiones de discapacidad? ¿No les sale tratar a las personas por lo que son y no por si caminan con muletas, bastón o se desplazan en silla de ruedas? ¿No pueden ponerse en el lugar del otro?

Evidentemente son incapaces para trabajar donde trabajan, pero peor aún, no están capacitados para vivir en sociedad.

Diego Capusotto en su programa de televisión tenía un sketch llamado ‘Pizzería los hijos de puta’, ¿Se habrá inspirado en el PAMI de Zárate? ¿Venden pizzas allí?