LA MENTIRA DEL COVID-19 Y LA INACCION GRAL

Por Eduardo Rivas – Aunque el gobierno no lo informe en tiempo y forma, en Zárate sigue muriendo gente por COVID-19. La información oficial señala que en Zárate fallecieron por esta causa, desde el inicio de la pandemia, 401 personas, sin embargo la Secretaría de Salud a cargo del Dr. Marcelo Schiavoni solo reconoce 398, de los cuales 2 reconoció ayer aunque uno fue previo a las elecciones. ¿Por qué no se dice la verdad? ¿A qué se debe el ocultamiento?

Lo curioso del caso es que la sociedad honra a sus muertos y a quienes eran creyentes se eleva una plegaria en los templos religiosos, pero las autoridades municipales los niegan.

Cuando tiempo atrás asumió la actual gestión al frente de la Secretaría de Salud, Schiavoni informó que quien se encargaba de las estadísticas era Daniel Mautisi, ¿Será que como ya no está en la Secretaría dejaron de contar fallecidos? Porque aunque no se haya informado su salida del staff municipal, la realidad es que ya no es parte del equipo de la Secretaría de Salud. Como tampoco lo es Lorena Mattei. Del equipo de tres profesionales que menos de un año atrás asumieron en la Secretaría de Salud hoy queda solo Schiavoni.

Cuando se informó que Mattei dejaba su lugar se alegó a cuestiones familiares y personales, ¿Cuáles fueron las razones de Mautisi?

Pero no es la única mentira del gobierno sobre el COVID-19. También mienten en la cantidad de casos.

El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires informa 16.060 casos positivos frente a los 16.087 que informa el Municipio. Esto, que parece una cuestión nimia, desvirtúa todas las estadísticas sobre la cuestión, y por ende da lugar a falsas interpretaciones.

¿Qué se busca al informar más casos que los reales, más allá de distorsionar también el momento en que esos casos se registraron?

¿Qué se busca al no informar la realidad de los fallecidos por COVID-19?

Desde el inicio de la pandemia la Secretaría de Salud de Zárate, primero con Rosana Núñez al frente y luego con la conducción de Marcelo Schiavoni, el Municipio tergiversó la información estadística de COVID-19 con el claro objeto de manipular la opinión pública. Por ejemplo la semana previa a las elecciones del pasado 14 de noviembre fue el período con más casos positivos desde finales de agosto pasado, y sin posibilidad de contar casos que podrían diagnosticarse por criterio clínico-epidemiológico.

La mentira sigue campeando y nadie alza la voz para evitarlo.

¿Hasta cuándo?

Pero la del COVID-19 no es, o no debería ser al menos, la única preocupación de las autoridades de salud. El pasado miércoles el Ministerio de Salud emitió una alerta epidemiológica (https://www.argentina.gob.ar/noticias/por-aparicion-de-brotes-de-sarampion-en-la-region-el-ministerio-de-salud-alerta-sobre-el) ‘ante la confirmación de brotes activos de sarampión en países de la región y el mundo’ y recomendó focalizar la atención, entre otros, en ‘tripulantes y choferes internacionales’.

¿Qué control se está llevando a cabo en Zárate? ¿Se controla a los tripulantes que llegan en embarcaciones al Distrito? ¿Y respecto a choferes y turistas que vengan de Brasil?

El Ministerio de Salud anunció que ‘Argentina mantiene la condición de país libre de sarampión y considerando que el virus continúa circulando en otros países de la Región y el resto del mundo, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes’ y procura especial atención porque ‘Entre SE 1/2019 y 12/2020 se confirmaron un total de 199 casos de sarampión, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido, éstos últimos correspondieron al mayor brote desde la eliminación, que se extendió entre la SE 33 del año 2019 y la SE 12 del año 2020’.

¿Se está haciendo algo en Zárate más allá de repetir en la conferencia de prensa la importancia de retomar los calendarios de vacunación?

La situación es compleja.

Ojalá la respuesta no sea, como contra el COVID, que fue la negación de la realidad. Hay que prevenir y hay que accionar. Y hay que hacerlo ya.