Por Eduardo Rivas – Tras la votación en la Cámara de Diputados de la Nación que aprobó en general el Proyecto de Presupuesto para el próximo año, Javier Milei, junto a sus compañeros de bancada se ausentaron del recinto, lo que generó que ciertos proyectos salieran en favor de lo propuesto por el Gobierno por escaso margen, por ejemplo la nueva tasa sobre los pasajes de avión, que será destinada a la seguridad aeroportuaria, la que se aprobó por 123 votos afirmativos y 122 negativos. Esto provocó que algunos legisladores de la oposición acusaran a Milei de ser funcional al oficialismo, por ejemplo Marcela Campagnoli, diputada de la Coalición Cívica afirmó ‘Se acaba de crear la “Tasa Milei”, una nueva tasa en los pasajes aéreos que pagaran los argentinos en cada boleto de avión. La votación la perdimos 120 a 121 del oficialismo. Si @JMilei hubiera estado en su banca no se creaba. No todo son discursos también hay que votar.’ y Paula Oliveto mencionó que ‘Los diputados liberales de Milei no estuvieron en la votación particular del presupuesto. Gritan pero son funcionales a Massa. Por culpa de su ausencia se aprobó el aumento de impuestos. No sé si son cómplices o irresponsables.’
El diputado libertario afirmó que si ellos rechazaban la norma en términos generales era incoherente el aprobar ciertos artículos que, en general, se incluyen en el proyecto como prenda de negociación de la votación general. Se puede estar de acuerdo o no con su postura pero no se le puede negar coherencia lógica.
Normalmente, si se actúa coherentemente, los proyectos de ley se aprueban o se rechazan en general y en virtud de esa postura se aprueban los artículos en particular o se rechazan, lo que no es coherente es rechazar el proyecto en general y aprobar artículos en particular porque me interesan personalmente. Lo normal es que si se rechaza el proyecto en general hay que votar por la negativa todos los artículos, uno por uno, en particular.
Esta realidad incentivó a hacer leña del árbol caído, por ejemplo provocó la publicación de la periodista acreditada en el Congreso, Carolina Ramos, quien afirmó que ‘Desde que asumió como diputado nacional, Javier Milei tuvo más ausencias que votos emitidos (incluye votaciones de proyectos en general, artículos y mociones)’. Ahora bien, ¿Es cierto esto? ¿Cuál es la realidad del resto de los legisladores?
En primer lugar hay que validar la información presentada por Ramos. Javier Milei estuvo ausente en el 67,2% de las votaciones, sin embargo el podio está peleado porque Carlos Cisneros, del Frente de Todos de Tucumán se ausentó el 65,5% de las votaciones y Claudio Poggi, de Avanzar San Luis el 60,3%. Además, otros cinco legisladores, Graciela Navarro del Frente de Todos de Santiago del Estero, Alberto Asseff, del PRO de la Provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo, bonaerense de Avanza Libertad, Gustavo Santos del PRO de Córdoba y Margarita Stolbizer de Encuentro Federal de la Provincia de Buenos Aires no estuvieron en el 50% o más de las votaciones.
Insistimos en la idea, se puede compartir o no pero es una herramienta válida. De hecho tan solo el 28,1% del total de los legisladores estuvieron presentes en las votaciones durante el año en curso.
Sin embargo hubo quienes a partir de este posteo en las redes buscaron resignificarlo a partir de la mentira. Página/12, por ejemplo, publicó (https://www.pagina12.com.ar/493562-por-sus-reiteradas-ausencias-pusieron-en-venta-la-banca-de-j) que ‘Desde que asumió a su banca como diputado nacional, Javier Milei faltó a más sesiones de las que estuvo presente en el recinto de la Cámara Baja.’, lo cual es falso. Y se permite una humorada a partir la publicación de la venta de la banca de Milei dado su escaso uso.
Pero la realidad es muy diferente a lo planteado por Página 12, Milei se ausentó en el 16,7% de las sesiones, curiosamente el mismo porcentual que sus colegas que lo criticaron, Marcela Campagnoli y Paula Oliveto, y similar indicador que otros diputados un poco más famosos como Máximo Kirchner, Ricardo López Murphy y Florencio Randazzo.
Sí, Javier Milei y Máximo Kirchner faltaron a la misma cantidad de sesiones, pero eso Página/12 no lo cuenta porque no es funcional a su línea editorial.
Así y todo no fueron quienes más se ausentaron. Carlos Cisneros repite podio porque faltó a una de cada tres sesiones, y Mariana Zuvic, la promotora de la campaña #ChauPrivilegios en el Parlasur (https://wordpress.com/post/principedelmanicomio.wordpress.com/1824) e integrante del bloque de la Coalición Cívica al igual que Campagnoli y Oliveto, faltó al 41,7% de las sesiones. De 12 sesiones estuvo tan solo en 7, pero no encontramos twits de sus colegas de bloque criticando su accionar.
La realidad no es la que publicó Página/12 ni a lo que apunta el accionar absolutamente oportunista de las legisladoras de la Coalición Cívica que es por demás cuestionable y actúan con doble vara.
Los datos que mencionamos se pueden consultar en https://votaciones.hcdn.gob.ar/ las votaciones y en https://www.hcdn.gob.ar/secparl/dclp/asistencia.html las asistencias.
No comparto el pensamiento de Javier Milei, pero menos comparto la utilización del accionar del otro en beneficio propio, y la construcción democrática es algo que nos debe involucrar a todos para todos, no para la ventajita circunstancial de ocasión.
Con mentiras, dobles varas e interpretaciones malintencionadas solo generamos la pérdida de confianza de los ciudadanos en sus gobernantes y, en consecuencia, la degradación democrática.
No compres pescado podrido, que no te la quieran contar.
Pensá por vos. Consumí información contrastada no chimentos de cuarta.
Que nadie te diga lo que tenés que pensar.
