QUIERO LA PFIZER, DAME LA PFIZER

Por Eduardo Rivas – A finales del año pasado contábamos la lucha que llevaban adelante un grupo de padres para tener la posibilidad de elegir con qué vacuna contra el COVID-19 inocular a sus hijos (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/12/15/vacunas-para-pocos-o-para-todos/), planteo que se focalizaba puntualmente en que hubiera una alternativa al modelo de vacuna de Sinopharm, que entendían no les garantizaba el mismo nivel de protección que la vacuna Pfizer pediátrica, por la que ellos pregonaban.

En enero de este año el Ministerio de Salud de la Nación informó que iba a efectivizar la compra de dosis de Pfizer pediátrica al laboratorio estadounidense nea liza???? con una empresa alemana, Biontech, y en febrero, tras la llegada del primer cargamento, comenzó la distribución de las mismas.

Dado que el gobierno provincial viola la ley de acceso a la información pública escudándose en la falacia de contar con menos posibilidades de cumplimiento debido a la pandemia, y que el gobierno municipal hace del ocultamiento y el oscurantismo el leit motiv de su proceder, no se puede saber ni cuándo ni cuánta vacunas Pfizer pediátricas llegaron a Zárate, pero se sabe que llegaron porque así trascendió desde los centros de vacunación.

Sin embargo cuando uno ve las estadísticas oficiales de inoculaciones ve, en primer lugar, que la cantidad de aplicaciones en menores de 12 años en el mes en curso es realmente mínima, apenas 84 inoculaciones en 15 días, lo que da un promedio de poco más de 5 vacunas por día, lo cual explica el por qué la tasa de vacunación que en el grupo etario menor de 18 años apenas supera el 86%, y en el grupo etario de menores de 12, pese a no contar con información específica, es mucho menor.

¿Por qué? Porque en Zárate no se está vacunando como corresponde.

Esta información que estamos compartiendo en estas líneas debiera haber sido comunicada por el Municipio, pero la Secretaría de Salud carece de autoridades y el Intendente está más interesado en ver cómo va la reforma de la cancha de básquet del Club Belgrano o participar de reuniones seccionales de intendentes peronistas, que de gobernar el Distrito.

Hoy se cumple un mes sin informes municipales de salud respecto al COVID-19, los zarateños desconocen cuál es la realidad al respecto y, por ejemplo, que hay vacunas Pfizer pediátricas para aplicar a menores de 12 años.

Y cuando un padre se acerca a los vacunatorios junto a su hijo para que este reciba su dosis, porque quiere la Pfizer, no le informan que la tienen disponible y continúan vacunando con Sinopharm, que es de otra tecnología. Y si ese padre tiene información respecto a la existencia de la vacuna estadounidense-alemana y la pide, le exigen que lleve otros 9 niños a vacunar en simultáneo porque el vial trae 10 dosis.

Sin embargo, al observar las estadísticas oficiales hay 12 niños que recibieron su vacuna Pfizer pediátrica… ¿Qué pasó con las restantes 8 dosis?

Más allá del tipo de vacuna a aplicar en los niños, lo que se está cercenando en Zárate es la posibilidad de elección, porque al desconocer que existe una alternativa los padres no pueden peticionar por ella, y si esto en sí es grave, mucho peor lo es cuando quien lo pone en práctica es el Estado, quien tiene el monopolio de la aplicación de las vacunas en el país.

¿Por qué la Secretaría de Salud no informa de la realidad a la población?

¿Por qué, si hay Pfizer pediátrica no se vacuna con Pfizer pediátrica?

¿Quién es el responsable de la Secretaría de Salud?

Mis hijos están vacunados con Sinopharm, porque cuando decidimos vacunarlos no había opción posible. Hoy sí hay.

En consecuencia, que tengan la misma posibilidad que Ignacio Copani quien de tanto cantar, irónicamente, quiero la Pfizer, terminó inoculado con una vacuna ‘imperialista’ estadounidense.