SE REVOLUCIONÓ EL GALLINERO

Por Eduardo Rivas – En agosto de 2020 comentamos una nota de Guillermo Zárate, quien había fungido como Director de Políticas Comunicacionales del Municipio, en la que el ex funcionario criticaba la gestión del Intendente Cáffaro. Corre la voz era crítica del gobierno por entonces, antes de perderse en el ostracismo de quienes quieren convertirse en órganos de publicidad oficial y no les da el piné para desbancar a quienes lo hacen desde hace años, aunque ahora publiquen gacetillas de prensa opositoras que cuestionan al Intendente.

Entonces le decíamos a Zárate ‘Finalmente te preguntás si ‘¿Se rompió del todo el pacto social o habrá tiempo de recomponer vínculos con la gente? Pensando en la post pandemia habrá que ver cómo el municipio resuelve los vasos comunicantes de su gobierno, porque los síntomas son de un paciente en estado crítico’. Me tomo el atrevimiento de corregirte, el paciente no es crítico, es terminal puesto que según la legislación vigente el Intendente Cáffaro termina su mandato el 10 de diciembre de 2023 y se va del despacho de Intendente. Y ese no es un tema menor a tener en cuenta, todos saben que esta es la última, que ya están en el estribo… y en consecuencia no es necesario cuidar las formas, porque en última instancia lo que a vos te preocupan son las formas del Gobierno no el fondo, y para ellos en eso vale todo. Al fin de cuentas Nuevo Zárate se construyó en torno a Osvaldo Cáffaro, a su imagen y semejanza y no ha generado cuadros de recambio que estén a la altura de las circunstancias. Todos ellos son quienes son en tanto Cáffaro sea lo que es y quiera que lo sean, cuando deje la intendencia toda la runfla que lo acompaña cae por su propio peso. La historia así lo demuestra. Nuevo Zárate no logró ningún triunfo electoral sin Osvaldo Cáffaro en la boleta.’ (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/08/03/rebelion-en-la-granja/)

El tiempo pasó y la realidad quedó expuesta, el rey está desnudo aunque aún haya quien quiera hacernos creer que luce gran vestimenta y hermosas joyas.

El círculo se va cerrando cada vez más y ya lo abandonó el Justicialismo, y comienzan a hacerlo a un lado los más cercanos, y aunque parezcan arrebatos individuales, lo hacen de manera organizada.

El martes se supo que Aldo Morino había abandonado el bloque de Nuevo Zárate para formar el monobloque de ‘Socialismo para todos’, y en declaraciones radiales con Matías Torres afirmó ‘No creo en el verticalismo. Creo en el diálogo y en el saber hacer política.’ Al respecto cabría preguntarle que si no cree en el verticalismo, ¿Por qué firmó un Decreto como Secretario del Ejecutivo sin serlo, y encima defendió su accionar? (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2021/11/08/no-mas-preguntas-senor-juez-la-defensa-descansa/) ¿Por qué no convocó a sesiones cuando la Ley Orgánica de Municipalidades lo obligaba? (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/03/24/aldo-morino-predica-la-moral-con-la-bragueta-abierta/) ¿Por qué cerró el Concejo Deliberante? (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/03/21/ya-estan-en-la-puerta-del-cementerio-de-que-lado-se-quedan/) ¿Por qué firmó la presentación judicial contra dos concejales? (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/03/29/queda-la-politica/) No hay duda que todo eso fue parte de un plan que lo excede y del que él no es más que un actor manipulado. No es que no crea en el verticalismo, el problema es que ahora no forma parte de quienes lo ejercen y ahora lo aplican para con él, y cuando lo ‘obligan’ a hacer cosas que no quiere, se enoja y se va, aunque guarda ciertas prácticas propias de omertá y no habla, no dice por qué se va. Habla de la necesidad de bajar la soberbia… aunque no menciona al soberbio.

En simultáneo con el cambio de bloque de Morino, en las redes sociales y sin mucha repercusión, reapareció el missed in action quien volvió a opinar sobre la realidad política local, el ahora ex asesor de la Diputada Patricia Moyano, Pablo Giménez.

Cuestionando el accionar de Morino, pero justificándolo, cargó contra su ex jefe y compañero de causa judicial, Osvaldo Cáffaro, al afirmar que ‘quien conducía cuando había mística nos dijo “saber sumar”’, aunque no queda en claro qué era lo que sumaban. Sin embargo le reprocha la falta de política y sus consecuencias, la falta de bancas, pero lo interesante del posteo es que no ubica la crisis en el Frente de Todos sino al interior de Nuevo Zárate.

Eso es lo que tienen en común el accionar de Morino y las palabras de Giménez.

¿Y los que guardan silencio? ¿Qué opina al respecto el ‘asesor’ Ariel Ríos? Sabemos que Lilian Burroni es quien llama a los empleados para que concurran a la Escribanía Miracca González a firmar para que el nuevo partido político caffarista consiga los avales para poder constituirse. Quien llama y luego exige que le envíen una foto para confirmar la concurrencia, porque no confían en la palabra de quienes convocan ni de quienes certifican, y no quieren encontrarse con sorpresas. Dadas las circunstancias, muchos acceden a firmar por miedo a perder el trabajo. ¿Cuántos les faltarán para los 1000 que precisan? Pero ¿Y Ríos?

¿Dónde está Ariel Ríos que ni siquiera fue a buscar el auto al estacionamiento del Municipio? ¿Por qué no sale públicamente a apoyar a su mentor? ¿Se suma a las huestes de Aldo Morino pero aún no tiene el coraje de asumirlo abiertamente?

La crisis no es del Frente de Todos, aunque se sabe que el todo cruje cuando cruje una de sus partes, la crisis es de Nuevo Zárate (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2022/04/12/sordos-ruidos/).

Se revolucionó el gallinero caffarista y lo hicieron sus principales gallinas.

15 años atrás el Intendente dijo que sabía hacer, ahora que el barco comienza a zozobrar, las ratitas cuestionan al capitán que los hizo dar la vuelta al mundo como polizones.