NO TODO PESCADO, ES SALMÓN

eduardo-rivasPor Eduardo Rivas – La historia política reciente de Zárate tiene numerosas particularidades que lo hacen un rara avis. En 1983 fue el único Municipio de la Provincia de Buenos Aires en donde triunfó el socialismo, y en 2015, el único Distrito en el que una fuerza ‘local’ fue autorizada por una fuerza política nacional para ir unida a su boleta electoral, tal el caso de Nuevo Zárate. En definitiva, en más de una oportunidad quedaron expuestas las particularidades zarateñas.

Si bien estos ejemplos tienen su propia explicación, en el caso de Aldo Arrighi la impronta personal y cierto oportunismo de algunos afiliados al Radicalismo local que propiciaron que en plena ‘ola alfonsinista’ y pese al triunfo de la UCR a nivel nacional y provincial, el Radicalismo finalizara tercero en los comicios locales de 1983; y en el otro caso la ‘garantía’ de votos al peronismo que provocaba la candidatura de Osvaldo Cáffaro pegado a Aníbal Fernández y Daniel Scioli. Pero hay particularidades zarateñas que no son tan sencillas de explicar, y mucho menos de entender, puesto que parecieran tener más que ver con algunos ‘caprichos personales’ que con racionalidades colectivas. El caso del SAME es una de ellas.

En 2016 el gobierno de la Provincia de Buenos Aires decidió extender la exitosa experiencia de SAME (Servicio de Atención Médica de Emergencia) de la Ciudad de Buenos Aires, a su propio territorio, y desde que se decidió esto ya son 79 los Municipios que han adherido a la propuesta, es decir más de la mitad de los Distritos bonaerenses, porcentual que se eleva a más del 60% de los habitantes, puesto que muchos de quienes se han adheridos fueron Municipios con mucha población.

En la región se sumaron Campana, Baradero, San Pedro, San Andrés de Giles, entre otros, pero sin embargo Zárate no lo hizo.

Según el Secretario de Gobierno Pablo Giménez, y como ya mencionáramos en agosto pasado (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2018/08/17/yo-vivo-de-preguntar/), ‘el traer el SAME a Zárate ‘nos lleva a un presupuesto por encima de los $ 4 millones mensuales, y unos casi $ 40 millones anuales. Esa es la cuenta que hay que tomar’. Seamos generosos y pongamos que ese más de 4 millones de pesos sean 4.000.001, eso darían $ 48.000.012 anuales, o si son casi $ 40 millones, pongamos que 39.999.999 anuales, da un monto de $ 3.333.333,25 mensuales. En la misma línea de las limitadas capacidades del Lic. Giménez para hacer cuentas, afirma que el convenio estipula la entrega de $ 20 millones para el Municipio, ‘Con lo cual, nosotros no podríamos financiar ni el 50% de lo que sale un año’. Si el costo era casi $ 40 millones, cómo $ 20 millones es menos de la mitad?’

Pero además de esto, Giménez sostiene que ‘el convenio al que describen como “bastante estricto”, estipula la entrega de tres ambulancias, y la suma de $20 millones para el Municipio, considerando la dimensión poblacional de Zárate; con lo cual, nosotros no podríamos financiar ni el 50% de lo que sale un año. Este análisis, se encuentra basado en la lectura del convenio estándar que ofrece SAME a los municipios, lo cual se encolumna detrás de una iniciativa provincial de integrar al sistema de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a todo el anillo del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).’ Ahora bien, si uno lee el citado convenio, que está incluido en el Decreto 898/16 de la Provincia de Buenos Aires y que se puede consultar en la web (http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/16-898.html), no dice nada de eso.

Más allá de la preocupación de Giménez por algo bastante estricto, ¿cuál es el interés del Secretario de Gobierno para mentir? ¿Por qué no se muestra el convenio del que habla? ¿Por qué los concejales no lo exigen? ¿Por qué los concejales callan? ¿Por qué esa insistencia en ir contra la corriente?

Es cierto que el salmón nada contra la corriente, pero ir contra la corriente no te convierte en salmón, lo más seguro es que seas un pescado.