El descubrimiento de la insulina fue un hito fundamental para el tratamiento de la diabetes. En nuestro país la primera aplicación se realizó en el Hospital de Clínicas y en la actualidad más de 500000 personas dependen de este tratamiento.
En 1921 en Canadá, el Dr. Frederick Banting -acompañado por un estudiante de medicina Charles Best- descubrieron la insulina a partir de experimentos en perros. A partir de éste importante descubrimiento y la primera utilización de insulina en Canadá a personas con Diabetes, es que la Diabetes Tipo 1 se convierte en una enfermedad crónica y controlable.
La Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Diabetes declararon a la fecha del nacimiento de Frederick Banting, el 14 de Noviembre como el día Mundial de la Diabetes.
“El Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires tuvo una participación clave en la introducción y la utilización de la insulina en nuestro país. En aquellos años, uno de nuestros premios Nobel, el Dr. Bernardo Houssay, trabajaba experimentalmente con perros diabéticos y había recibido del grupo canadiense insulina recientemente descubierta”, cuenta el Prof. Dr, Gustavo Frechtel.
Un colaborador del Dr. Houssay, el médico recientemente graduado Juan Lewis que se desempeñaba como médico clínico en la Cátedra de Medicina Interna del Profesor Escudero, creador de la Nutrición en Argentina, aplicó exitosamente por primera vez insulina a una paciente diabética descontrolada. Fue en el viejo Hospital Clínicas, ubicado en la actual Plaza Houssay. Los practicantes Félix Puchulu y Pedro Landaburu controlaron a la paciente, quien salvó su vida gracias a este primer paso dado en el Hospital de la UBA.
“La diabetes actualmente, es una enfermedad crónica de alta prevalencia, en todo el mundo se reconocen más de 550 millones de personas afectadas por la enfermedad, en nuestro país el 12,8% de la población tiene diabetes, alrededor de 5.000.000 de personas. La diabetes es una enfermedad con alto impacto en los costos de Salud por los cuidados y controles que requiere y por el alto riesgo en el desarrollo de complicaciones crónicas como las que afectan riñones, ojos, pie diabético y fundamentalmente las cardiovasculares”, explica Frechtel.
“Reconocemos dos tipos de Diabetes, la Diabetes tipo 1 que abarca al 10 % de personas con diabetes y la Diabetes tipo 2 al 90 % restante. Las personas con Diabetes tipo 1 son dependientes de insulina, el 30 % de las personas con Diabetes tipo 2 requieren tratamiento con insulina. La evolución de la Industria Farmacéutica ha desarrollado las insulinas actuales, que son de alta calidad, con mayor efectividad y menores efectos adversos como la, ya viejas reacciones alérgicas, o los descensos importantes de los niveles de azúcar en sangre (hipoglucemia). Contamos con insulinas de diferentes tiempos de acción que permiten imitar la función del páncreas”, cierra.