NADA QUE FESTEJAR, QUEREMOS LOGROS

Por Daniel Armando Vogel | Buen día para todos, hermosa jornada en Zárate y la región. Un domingo, de finde largo, el último del 2021. Pensemos, ahora.

El domingo pasado, estuvimos de elecciones.

Ya todos conocemos cuáles fueron los resultados de la voluntad de los argentinos, y también sabemos, lo que ocurrió, tanto en la jornada dominical electoral, como en el transcurso de la semana que la ha sucedido.

Gran debate se planteó entre la postura –rara- asumida por los perdedores que festejaron y los festejantes que perdieron. Así, estuvo en polémica, actitudes de todos los sectores que casi sin ganar nada, ganaron y perdiendo mucho, ganaron.

Quisimos saber qué opinaba UD. de esta situación, en la Encuesta de la Semana, en la nueva edición del portal de EL DEBATE, que sea renovado.

Y allí, nuestros cyber lectores opinaron “no hay nada para festejar”.

Con el 41,18% ganó esa postura, en segundo lugar “no tienen vergüenza” con el 29,41%, terceros “no sabe no contesta” y último, “está muy bien festejar”, con el 11,76%

Esto habla a las claras sobre lo reflejado en el resultado de la votación, y de lo que usted está opinando: no había nada para festejar.

Porque señores, la situación del país es alarmante, principalmente en el ámbito de la seguridad y de la economía con la inflación, entre otras “inseguridades del presente y futuro”.

En ese contexto, está bien que la mayoría piense “no hay nada para festejar”.

Seguramente, si se lo preguntamos, nuestros participantes opinarán como nosotros que más que festejar, “hay mucho para gobernar”.

Y hay que gobernar desde todos los sectores. De los que están sentados, habiendo sido electos como oficialistas, como también en su rol, los opositores. Porque todos nuestros políticos tienen una gran responsabilidad de lo que, a la gente, les está demandando.

La pelea, entre los ministros de seguridad o ministros de inseguridad, habla a las claras con las vidas que van quedando cada día en el camino y las lágrimas que los argentinos, principalmente los bonaerenses, tenemos que seguir derramando.

Así que amigos, a gobernar. Terminó el tiempo de festejos.

Porque esta difícil hora, solo nos da fuerzas para festejar logros.

Pero, logros para la gente, no logros políticos personales, ni logros partidarios, ni eleccionarios.

Festejaremos todos juntos, el día que haya para festejar logros concretos, de aquellos que le mejoran la calidad de vida a todos los argentinos, principalmente a los más postergados, ya la mitad del país.

Si no, no hay festejo que se apruebe por la mayoría.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…