El 28 de enero de cada año se celebra el Día Internacional de la Protección de Datos Personales para recordar la importancia de preservar a las personas con respecto al tratamiento automatizado de datos de carácter personal. Durante octubre en Argentina ha tenido lugar uno de los mayores incidentes en este sentido, con el “robo de datos” al Renaper (Registro Nacional de las Personas) y este hecho alentó a las empresas a aumentar sus políticas de protección. Los ciberataques contra las redes corporativas aumentaron un 50% a finales de 2021. Informe de Check Point Research.

«Hacia finales de 2021, Check Point Research observó que a nivel global los ciberataques contra redes corporativas aumentaron en un asombroso 50% con respecto al año anterior. El sector de educación e investigación fue el más afectado, con un promedio de 1605 ataques por semana, estando muy cerca las organizaciones gubernamentales, compañías de comunicaciones y los proveedores de servicios de Internet.

Por otro lado, los ataques al sector de salud aumentaron un 71% comparado a los niveles previos a la pandemia, lo que demuestra que los atacantes no poseen límites. En nuestro Informe de seguridad de 2022, también informamos que el correo electrónico se volvió la forma más popular de distribución de malware a lo largo de la pandemia, que ahora ya representa el 84%.

Más allá del mundo corporativo, también quedó claro que los ataques a gran escala en infraestructura crítica, como el incidente de ransomware en Colonial Pipeline, tuvieron un impacto muy real en la vida cotidiana de las personas.

Esta fecha es el momento perfecto para que personas y empresas evalúen sus protocolos de seguridad. En Check Point Software comenzamos el 2022 con una nueva dirección estratégica en esa línea: usted merece la mejor seguridad. Como la adopción de mejores prácticas de seguridad promovidas por este día es vital, desde Check Point Software promovemos que prevenir debe ser el foco principal ya que detectar no alcanza. Nuestra experiencia nos demuestra que cuando hay una brecha (y el malware está adentro) ya es tarde; es por ello que las empresas no pueden permitirse el lujo de conformarse con el segundo lugar cuando se trata de defenderse de amenazas en constante evolución.