En Argentina se celebra cada 13 de abril el “Día del Kinesiólogo”, ya que en esa fecha, pero de 1937, se creó la primera escuela de Kinesiología en el ámbito de la Universidad de Buenos Aires. Entre los primeros antecedentes del ejercicio de la profesión en el país, figuran los cursos de Kinesiterapia que dictó la médica Cecilia Grierson en 1904. Y en 1922 comenzó a dictarse un curso similar, con una duración de dos años, a solicitud del Dr. Octavio Fernández, quien fuera considerado el primer Maestro de la Kinesiología en el país.
El Día del kinesiólogo es una oportunidad para reconocer el trabajo incansable de los profesionales que, durante la pandemia por COVID19, tuvieron un rol destacado. Su tarea en el ámbito de las terapias intensivas de los centros asistenciales resultó un aporte clave para salvar vidas y recuperar a los pacientes que atravesaron la dura experiencia de tolerar tratamientos con intubación y respirador artificial.
Nucleados en el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA), que cuenta en la actualidad con más de 9.000 matriculados, este dato muestra el constante crecimiento de esta profesión en el ámbito de la salud, ya sea en la actividad privada de consultorios particulares, clubes y clínicas de rehabilitación como dentro del sistema público, en hospitales y centros de atención distribuidos en toda la provincia.
El aumento sostenido de la matrícula se concreta con el acto de Jura que todas las semanas tiene lugar en la Sede Central del CoKiBA, en la ciudad de La Plata, donde las nuevas generaciones dan inicio a su actividad como profesionales matriculados. Por otro lado, en cada una de las diez Delegaciones Regionales, distribuidas en el territorio bonaerense, se realiza la entrega de medallas de reconocimiento a los profesionales que cumplen 25 y 50 años de servicio así como también múltiples actividades de difusión y concientización de las incumbencias propias de la kinesiología.
“En esta jornada especial, celebramos “nuestro día”. Lo hacemos con gratitud y reconocimiento hacia todos aquellos que, en cada consultorio, en cada hospital o clínica, en la docencia y la investigación, ponen bien en alto nuestra profesión con su trabajo y su compromiso, con su entrega y su dedicación”, dijo el presidente del Cokiba, Juan Felipe Orta.
La actividad de esta institución colegiada con llegada a toda la provincia de Buenos Aires es variada y apunta a fortalecer el vínculo de los profesionales con la comunidad y hacia dentro de la profesión. Por caso, la oferta de cursos de formación y actualización permanente en especialidades kinésicas se concreta a través del Campo de Entrenamiento Virtual (CEV), una innovadora plataforma online que el CoKiBA pone a disposición de sus matriculados, donde se dan cita docentes y especialista de primer nivel.
Detrás de cada iniciativa, CoKiBA acompaña la labor incansable de cada profesional de la kinesiología, buscando además el reconocimiento y la difusión de sus competencias específicas para ampliar aún el horizonte de esta profesión que viven con pasión y espíritu de servicio. La entidad desea en esta jornada un Feliz día para las kinesiólogas y los kinesiólogos.