Tal como estuvo convocada por las redes sociales este domingo, la marcha del silencio por Juan Manuel Macedo, el joven de 27 años apuñalado en la madrugada del viernes cuando salía acompañado desde un café. Recibió una concurrida presencia de vecinos desde el lugar mismo donde ya se habían suspendido las actividades por el Aniversario de la ciudad, el anfiteatro Homero Expósito en plaza Italia.
Familiares, amigos y simples vecinos, se dieron cita a la hora estimada, se congregaron y caminaron hacia Plaza Mitre donde se escuchó la palabra del padre del desafortunado joven.
Juan domingo, el papá de la víctima, hizo uso de la palabra en frente del poder político de la ciudad, en las puertas del municipio, para que el Intendente y su equipo escuche “No venimos a buscar rencores, odios ni asesinatos ni agresiones, quiero que en la mente de cada uno de los zarateños, y de todos en la República Argentina, porque Zárate es nuestro, Zárate no es de nadie… todos conformamos esta comunidad” y enfatizó “Vuelvo a reiterar, quien las hace, las tiene que pagar…” reclamando justicia como los centenares de zarateños que los acompañaron cansados ya de este mal que nos aqueja y que, llenan de fuerzas y policías las calles, millonarias sumas de dinero en tecnologías (cámaras, centros de controles, etc.) para que nada se descubra y todo quede impune.
También se leyó una carta que escribió Lore Macedo, la hermana de Juan Manuel, que leyó quebrado el progenitor del desafortunado joven zarateño brutalmente asesinado el viernes y de quién todavía no hay detenidos.
La carta expresa: “Una vida. 27 años, una mamá, un papá, tíos, abuelos, hermanos, miles de amigos, una novia… Un pasaporte a estrenar que no pudo ser estrenado, una carrera a medio terminar, una bicicleta que ya no va a ser pedaleaba, un instrumento que no me va a despertar más a la hora de la siesta, miles de millones de inseguridades. Nos arrebataron una vida, y nos dejaron tantas cosas sin poder disfrutar. ¿Por qué? ¿Por qué a mi hermano? Él era un ser de luz, lleno de energía, de bondad, era lo más desinteresado del mundo. Si querían robarle él les hubiera dado todo sin dudarlo, no hacía falta quitarle su vida. No me explico cómo puede existir tanta maldad en este mundo. Como una persona puede ser capaz de robarle una vida a alguien, así porque sí, por un auto, por un celular, por lo que fuera, no existen razones ni justificación alguna para matar a alguien y ser capaz de dormir tranquilo. Menos a Juanma, él siempre fue una persona transparente, sin malicia, con exceso de bondad. Solo tengo palabras de agradecimiento para toda la gente que nos apoyó y nos apoya, son muchas las personas que lo querían, lo sé, me lo hicieron saber y me llenaron de energía y fuerzas para seguir adelante, porque él lo hubiera querido así. ¿Qué es la justicia? Según el diccionario es el principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde. Justo hubiera sido que mi hermano siguiera vivo, llenando de alegría como lo hizo siempre, viviendo, disfrutando todo lo que tenía por delante. Uno de mis aliados en la vida me dijo una vez: solo hay que sentarse y esperar, porque todo en la vida vuelve. Y ese ser humano, si es que así se le puede decir, va a sufrir todo el dolor que nos dejó, y esa vida que se llevó y mi hermano tenía por vivir. Desde mi lugar agradezco mucho a todos mis compañeros, y jefes del trabajo, ellos me ayudaron en todo momento a que todo este difícil proceso fuera más fácil para nosotros. Gracias a todos, desde el que se molestó en escribir un mensaje, hasta el que nos sostuvo el llanto a toda la familia. Juanma, mi loquito bueno, va a vivir siempre en los corazones de todas las personas que lo queríamos, de eso que no les quede dudas”.
Sin palabras, todos los zarateños esperamos JUSTICIA.