Según un informe realizado por especialistas de ese centro médico, el padecimiento “está aumentando debido a que el sobrepeso continúa creciendo de forma sostenida en la población”.
Una de cada cuatro personas en la Argentina sufre de Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), un padecimiento que, según un informe realizado por especialistas del Hospital de Clínicas, del barrio porteño de Recoleta, “está aumentando debido a que el sobrepeso continúa creciendo de forma sostenida en la población” y enfatizaron en la necesidad de prevenir afecciones que se le asocian y a qué estar atentos a la hora de consultar con un médico.
“La acidez o quemazón en el pecho es uno de los síntomas cardinales de la Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Esta se da como consecuencia del ascenso del contenido del estómago hacia el esófago y puede tener que ver con una alteración de la barrera fisiológica que impide que este fenómeno ocurra”, explicó María Marta Piskorz, médica de Neurogastroenterología del Hospital de Clínicas.
Este sector llevo a cabo un informe del que se desprende que en Argentina, una de cada cuatro personas sufre de acidez frecuente, lo que deja en evidencia que “es una condición sumamente frecuente” y que, en comparación con estudios con resultados similares en Estados Unidos y España, “se cree que este aumento tiene que ver con la curva creciente del sobrepeso/obesidad”, advirtió Piskorz.
En cuanto a las causas que generan la ERGE, la especialista aseguró que existen algunos factores que pueden exacerbarla, como la obesidad y el embarazo y que, además, algunos alimentos denominados “irritantes” pueden empeorar la acidez, como las comidas con mucha grasa, el mate, el café, los picantes, los cítricos, etc.
“Por otro lado, hay algunos otros factores que pueden aumentar la percepción de la acidez como la hipersensibilidad a nivel del esófago, que está muy asociada a los factores emocionales y el estrés”, agregó.
La especialista consideró que “en la mayoría de los pacientes se trata de un síntoma que se controla con algunas medidas simples de cambio en el estilo de vida, descenso de peso y eventualmente el uso de antiácidos recetados por el médico”.
Sin embargo, remarcó que existe un “subgrupo de pacientes” con síntomas persistentes y refractarios al tratamiento habitual que pueden tener un curso más agresivo de la enfermedad o mayor dificultad para controlar los síntomas.
“En estos casos es fundamental realizar una consulta médica para determinar el diagnóstico definitivo. Existe un abanico de posibilidades, no todas las causas de acidez se tratan con antiácidos”, enfatizó y destacó que: “Hoy contamos con tecnologías que nos permiten realizar un diagnóstico sumamente preciso en cada persona. En el Hospital de Clínicas se está inaugurando un importante centro de entrenamiento latinoamericano para el uso e interpretación de estas tecnologías”.
Fuente: Télam