A partir de las 21:30, Independiente visitará a Somisa, con la meta de repetir su buena labor y barrer la serie. En caso de perder, el domingo se volverán a enfrentar el domingo otra vez en San Nicolás.
Ya dieron el primer paso. ¿Podrán dar el segundo y definitivo?. Ese es el gran dilema que hay en Zárate. Parece difícil, muy difícil. Pero para este plantel de Independiente, no hay un imposible. Esa palabra no está dentro del diccionario que maneja Comelli y sus dirigidos. Y más aún, luego de la gran actuación de la semana pasada, donde dominaron a este difícil rival. De todas maneras, está claro que el ámbito para esta noche será diferente. Primero porque Somisa será local, algo no menor, teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que lo sigue y que lo estará alentando (algo que puede influir en decisiones arbitrales) y que su rendimiento suele ser mejor en San Nicolás, donde están invictos. Igualmente, Independiente no sólo demostró el viernes pasado que este duro Somisa es vulnerable, sino que además los dirigidos por Comelli dejaron en claro que están a la altura de la circunstancia. Es cierto, no le sobra nada, pero tampoco son menos que nadie. Eso sí, para poder dar un golpe en San Nicolás y cerrar esta serie a su favor, deberá mostrar el nivel colectivo que tuvo en sus últimas dos presentaciones, donde fue muy intenso defensivamente y su vez, tuvo muchas variantes ofensivas para sobreponerse a las presiones rivales.
A favor del “rojo” esta noche juega el resultado. O mejor dicho, estar al frente de la serie, teniendo en cuenta que su rival sabe que no tiene el margen de error que sí tiene Independiente, teniendo en cuenta que los zarateños tendrán una doble chance de acceder a la Final Four, mientras que Somisa debe ganar sí o sí, para no ser eliminado.
