Por Daniel A. Vogel – Las corporaciones, siempre son malas consejeras a la hora de tener que analizar al accionar de algunos de sus integrantes.
Y, cuando ésta es nada más ni nada menos que la encargada y última instancia para el equilibrio de los derechos de los ciudadanos, cuando “por sobre” no hay nadie, estamos en un serio problema.
Ya sabemos de aquello de que “quién roba una gallina para comer va preso y, quién roba de guantes blancos, está en libertad”.
Y desde la justica nos están robando… robando la libertad y el derecho a la vida.
Y, en todos los estamentos desde el lugar en que en muchos países es “sagrado”, acá el negocio de la industria del juicio y de “los saca presos”, nos hace pagar muy caro la decadencia de la justicia argentina.
Si no me cree, fíjese como opinaron nuestros lectores la encuesta de esta semana.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…
