Después de la euforia del domingo con el ascenso logrado al Torneo Federal de Básquetbol, el técnico Oscar Comelli habló con EL DEBATE sobre la gran campaña que hizo Independiente en el Provincial de Clubes.
Es cierto que no metió ningún triple, tampoco recuperó ninguna pelota o bajó muchos rebotes. Sin embargo, fue la pieza clave para que Independiente esté de regreso en el plano nacional. Quizás para muchos, el mayor responsable de que el “rojo” llegase al ascenso, superando altamente las expectativas previas al Provincial. Porque a la hora de hablar de las cualidades que tiene que tener un entrenador, sin dudas es saber y poder potenciar al máximo las virtudes de sus jugadores. Y vaya si Oscar Comelli lo hizo con este In-dependiente, que en los papeles no tenía figuras de renombre y con un plantel repleto de jugadores locales, llegó a un lugar impensado para la mayoría. En diálogo con EL DEBATE, el técnico del “rojo” mostró su felicidad y analizó todo lo ocurrido con el ascenso al Federal.
– Pasó la euforia, pero la alegría continúa, después de un fin de semana muy intenso como también sufrido.
-La verdad que sí, muy intenso y terminándolo bastante sufrido. Pero con mucha alegría y satisfacción por el trabajo realizado. Haber logrado esto en tan poco tiempo es una satisfacción enorme y más sobre todo conseguirlo en el club donde más me desempeñé en los últimos años de mi vida. Siempre le digo a los jugadores y a mis asistentes, que nunca tuve la posibilidad de jugar oficialmente en Independiente, pero como técnico todo, la gente me identifica a esta institución y por eso, el orgullo es tremendo.
– ¿Fue una Final Four que quizás terminó siendo más complicado de lo que se pensaba, principalmente luego de la victoria inicial ante Independiente de Tandil, que parecía allanarle el camino hacia el ascenso pero que luego cambió todo por culpa del propio Independiente?
-Es cierto. Nosotros hicimos un trabajo muy bueno en la parte defensiva del viernes. Sabíamos que era muy importante ese juego. En los 15 días que tuvimos entre el juego de Somisa y esta definición, nos mentalizamos muy duro en ese cotejo. Y la verdad que lo planificado salió prácticamente a la perfección. El sábado hicimos un desgaste terrible ante Derqui y creo que estuvimos a la altura de la circunstancia. Pero ese desgaste nos llevó a no cerrar bien el juego y nos pesó muy el cansancio para el cotejo del domingo ante Racing. En un momento parecía que lo quebrábamos y en dos o tres minutos, nos quedamos y se nos fue una diferencia importante. Luego se definió todo en suplementario, donde podía ser para cualquiera de los dos. Tomamos una decisión que no era la habitual en todo el torneo, de darle el tiro a un jugador que no venía lanzando tanto exteriormente y nos convirtió un triple que nos venció y parecía que nos quedábamos con las manos vacías.
– ¿Creés que le pesó la responsabilidad de ascender o que hubo miedo escénico del plantel, teniendo en cuenta que este Independiente siempre se sintió más cómodo no siendo candidato y dando sorpresas. Y luego de la victoria ante Independiente de Tandil, muchos daban el ascenso ya concretado?
-La ansiedad de lo que teníamos era lógica por la importancia de lo que estábamos jugado. Pero en ningún momento se me cruzó por la cabeza que no estábamos a la altura de la circunstancia. Estoy convencido que el bajón que tuvimos fue por un tema de cansancio y agotamiento. Y cuando uno está cansado, le cuesta más pensar. Y en los momentos claves de los últimos dos partidos, no tomamos buenas decisiones, que no nos había pasado en los juegos anteriores. Son cosas que pasan en los partidos. Pero yo siempre puse las manos en el fuego por estos jugadores. Es cierto que nunca nos dieron de candidatos a nada y ahora vamos a jugar el Federal. El 99% de esa gente, se equivocó con nosotros.
“Estos pibes jugaron en serio por la camiseta. Los que no nacieron en club, se sienten tan identificados como los que jugaron toda la vida en Independiente. Y eso hizo que hoy estemos donde estamos hoy”.
– Muchas veces se ha escuchado una frase hecha que es no subestimar el corazón de un campeón. Pero realmente este Independiente, tiene mucho de eso, porque este era un plantel que no tenía figuras rutilantes como otros rivales, pero que quizás si llevaba el plus de entender que camiseta representaban.
-Seguramente es así. Este plantel ha sido uno de los más baratos de todo el Provincial. Pero estos pibes jugaron en serio por la camiseta. Los que no nacieron en club, se sienten tan identificados como los que jugaron toda la vida en Independiente. Y eso hizo que hoy estemos donde estamos hoy. Se formó un excelente grupo humano, luego se formó un equipo en toda su palabra y dimensión y terminamos siendo una familia. Hay cosas que uno hace por la familia, que por los demás no lo haces. Nosotros logramos eso y se venía dentro de la cancha.
– ¿Hubo algún momento internamente que realmente te diste cuenta que podían hacer ruido o llegar tan lejos?
– Nosotros tuvimos un bajón muy notorio en el arranque del Provincial porque hicimos un click donde nos ablandamos psicológicamente tras la consagración del torneo local. Y después de haber perdido tres partidos seguidos en el Provincial, el equipo volvió a tener la solidez del torneo local y cuando metimos esa racha de 10 partidos seguidos, ahí me di cuenta que estábamos para grandes cosas y para darle pelea a cualquiera. Principalmente porque logramos jugar de local y de visitante de la misma manera y eso es muy difícil en un Provincial. El triunfo en Re-gatas de San Nicolás fue un impulso tremendo. A partir de ahí el equipo estuvo muy duro de la cabeza y se notó partido a partido.
– Recuerdo que cuando ganaste el torneo local, me dijiste que ojalá ese logro deportivo provocara que mucha gente se acercara nuevamente a Independiente. Y eso pasó, porque además de todo el público que los acompañó de local, llevaron más de 100 personas a San Nicolás y lo mismo en toda esta Final Four.
– Es un orgullo tremendo. Hace un año y cuatro meses que volví al club. Y cuando regresé el objetivo que conseguimos de ascender era una meta a cuatro años. Y en un año, deportivamente conseguimos el campeonato local, yo creo que fueron dos, y ahora el ascenso al Federal. Pero más importante que todo eso, es que la gente del club vuelva al club. Ver directivos que regresaron al club, gente en general que volvió a mirar básquet o a lo más chicos que andan con la camiseta de Independiente todo el día, esa una satisfacción enorme.
– ¿Qué sentís cuando muchos reconocen el mérito del equipo, pero que a su vez dicen que sin vos este plantel no hubiese podía lograr ni el ascenso, ni tampoco llegar a la instancia final?
– Que se yo. Yo vivo de esto, pero es una gran pasión. Cuando gente, que mira básquet, agradece lo que vos haces o te felicita por el trabajo que estás haciendo, es tremendo. Uno lo hace por la plata porque es mi manera de vivir, pero no tiene comparación la satisfacción que se siente cuando gente te agradece.
– ¿Qué se viene ahora?
– En mi cabeza está pasar esta semana. Y la semana que viene, volver a juntarnos a entrenar para afrontar el torneo local y buscar ganarlo otra vez. El ascenso lo disfrutaremos estos días, pero ya pasó. Primero está el Torneo Oficial de la ABZC, lo que pase después se verá.