Espacios de trabajo flexibles, áreas colaborativas, oficinas más pequeñas y contratos a corto plazo. El modelo de trabajo híbrido está transformando el mercado de oficinas y la forma en que las empresas piensan y utilizan el espacio físico.

El 82% de los profesionales en Argentina reconoce que contar con espacios de trabajo compartidos fomenta un beneficio en su salud mental, además de potenciar la conexión, la integración, la creatividad, la lealtad y el desarrollo humano, indica el estudio realizado por WeWork en alianza con Michael Page “Más allá de la revolución híbrida”.

Existen numerosas ventajas en la implementación de esquemas de trabajo flexibles, las cuales se vuelven cada vez más evidentes a medida que esta modalidad se establece como la norma a nivel mundial. En la era pre-pandémica, solo las empresas más innovadoras y con capacidad tecnológica optaban por tener ubicaciones dispersas geográficamente y adoptar modalidades de trabajo híbridas o remotas. Sin embargo, en el panorama actual, marcado por la experiencia del confinamiento y la consiguiente transición hacia el trabajo remoto impulsado por la rápida digitalización, los líderes empresariales han reconocido que implementar un esquema de trabajo flexible promueve el equilibrio entre la vida profesional y personal, lo cual guarda estrecha relación con el enfoque centrado en las personas que está proliferando a nivel mundial para impulsar tanto el bienestar individual como el éxito empresarial.

Este nuevo paradigma laboral consolida a los espacios de trabajo flexibles como una gran alternativa que se adapta a las necesidades de las empresas y sus colaboradores, permitiéndoles ahorrar tiempo y dinero. En este contexto, el mercado de oficinas está atravesando un proceso de transformación en el cual se observa una disminución en la demanda de espacios tradicionales.

“Las empresas buscan cada vez más espacios que se adapten a sus necesidades y las de sus colaboradores, y promuevan un entorno de trabajo productivo y colaborativo. Hoy existe una disminución en la demanda de grandes espacios de oficina con contratos a largo plazo y un aumento en la demanda de espacios flexibles y a corto plazo. Incluso, algunas empresas están optando por no tener una oficina física centralizada, lo que ha llevado al surgimiento de equipos de trabajo distribuidos en diferentes ubicaciones geográficas. En paralelo, una de las grandes tendencias del mercado son los espacios colaborativos con áreas de reuniones informales, zonas de descanso y servicios adicionales” analiza Rocio Robledo, Country Manager de WeWork Argentina.


Y agrega: “En un presente caracterizado por el dinamismo, donde la flexibilidad y la adaptación se vuelven requisitos indispensables para el desarrollo de las personas y las empresas, espacios como WeWork se convierten en una gran oportunidad para las empresas. Nuestro modelo de negocio les permite pagar únicamente por el espacio utilizado, acceder a nuestros edificios ubicados en todo el mundo y ahorrar en costos operativos. Además, propiciamos espacios de trabajo inspiradores y que fomentan el networking”.


Con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias de la fuerza laboral para construir un modelo de gestión de equipos innovador y competitivo que se ajuste a los requisitos del futuro, las empresas están redefiniendo sus estrategias de Recursos Humanos. Esta adaptación se vuelve esencial en una era en la cual la capacidad de adaptabilidad y la flexibilidad se erigen como pilares fundamentales para prosperar. Según el estudio de WeWork, el 87% de los encuestados pertenecientes a generación Y y Z, comentaron que tener flexibilidad es uno de los tres elementos principales para elegir si cambiar o no de trabajo.

“En la actualidad, las personas optarán por aquellas empresas que les brinden libertad y flexibilidad para trabajar desde donde quieran, a fin de equilibrar su vida personal y profesional. La felicidad del trabajador impacta directamente en los resultados de negocio, por lo cual la experiencia al empleado se vuelve un factor sumamente relevante.

Para eso, es importante entender que cada persona es diferente y los programas de beneficios deben ajustarse al ciclo de vida de cada miembro del equipo” concluye Robledo.