Se contabilizaron una serie de eventos singulares en los comicios presidenciales en esta nueva elección presidencial. Una serie de eventos singulares aportaron color y singularidades a la jornada electoral en la provincia de Buenos Aires. Disfraces de personajes televisivos y de películas, entre los casos más paradigmáticos.
En Luján, por ejemplo, apareció Iron Man. Un ciudadano llamado Gustavo Loiacono fue a votar vestido como Tony Stark, el protagonista de la saga de películas Avengers. Se presentó a primera hora en una escuela de esa localidad y casi es obligado a desempeñarse como presidente de mesa en el establecimiento educativo. El hombre ya apareció en programas televisivos anteriormente, y en Instagram muestra su contenido a través de la cuenta “Show de Iron Man”.
En la Escuela San Francisco de Asís, en Llavallol, también llegaron los primeros disfrazados. Entre ellos, un votante que llegó personificado como una de las Bananas en Pijamas, el programa de televisión australiano orientado hacia el público infantil y que se lanzó en julio de 1992.
Asimismo, en horas del mediodía, circuló a través de las redes sociales el video de un hombre que sale del cuarto oscuro vestido de traje y con una careta elocuente: una motosierra o el rostro de Chainsaw Man, un anime y manga japonés de Tatsuki Fujimoto.
“Cuando vaya a votar no diré nada pero habrá señales”, expresó en su cuenta de Tik Tok, @_dinosonichan. La figura de la motosierra simula un gag que impuso Javier Milei, quien se mostró en manifestaciones en su apoyo usando una motosierra.
Mientras tanto en la Escuela San Ignacio de Wilde, Avellaneda, una mujer fue a votar con un vestido que emulaba la bandera Argentina. La electora llegó con tacos celestes, vestido largo celeste y blanco, con un sol a la altura del vientre y un moño en el pecho, el pelo teñido con los colores patrios. “Voto por la democracia”, dijo.
Además, momentos de tensión se vivieron este mediodía en la Escuela Nro. 47, ubicada en el cruce de las calles Ugalde y México, en la ciudad de Tandil, cuando un votante quedó encerrado en el cuarto oscuro.
Algunos testigos que estaban en la fila y esperaban su turno para sufragar en la mesa Nro. 12, contaron que la cerradura de la puerta se había roto y nadie la pudo reparar.