De acuerdo a la OMS, el cáncer de piel afecta a más de 1.5 millones de personas y causa la muerte de 57.000 a escala mundial por año, convirtiéndose en la enfermedad oncológica más común. En Argentina, según el informe de gestión de la Campaña Nacional de prevención del Cáncer de Piel organizado por la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) en 2022, se detecta “una mayor conciencia en la prevención”, si bien desde el Ministerio de Salud sostienen que el 52,8% de los casos del tipo más peligroso de cáncer en nuestro país (melanoma) pueden ser atribuidos a la exposición a rayos UV.

En las estadísticas el sexo es una de las categorías que “divide aguas”. Para empezar, casi 7 de cada 10 personas que participaron en la Campaña Nacional de 2022 fueron mujeres. De acuerdo al mismo reporte de la SAD, el porcentaje de mujeres que se protege a diario del sol es significativamente mayor al de hombres, con un 32,7% versus un 19,7%. A la vez un 20,2% de hombres dice no cuidarse nunca la piel, mientras que un 14,5% de mujeres coincide en este hábito. De los hombres encuestados, el 6,6% tuvo cáncer de piel, mientras que, de las mujeres que participaron de la campaña, el 3,9% tuvo la enfermedad.   

“Los tipos más comunes de cáncer de piel son, en orden de frecuencia, el carcinoma basocelular (80% de los casos), que suele aparecer en las áreas más expuestas al sol, crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo; el carcinoma espinocelular (12%), que se propaga más rápidamente; y el melanoma (5%), uno de los más agresivos, que se origina en los melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel”, sostiene la Dra. Graciela Manzur, Jefa de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas (MN 63141).

“El cáncer de piel es el más frecuente en poblaciones de fototipos bajos (pieles claras). Las personas con tonos de piel más oscuros, cuya concentración y distribución de la melanina les confiere una mayor protección frente a la radiación ultravioleta, son más propensas a sufrir melanoma en áreas que comúnmente no están expuestas al sol, como las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y el interior de la boca. También pueden desarrollar melanoma debajo de las uñas”, explica Manzur.

En forma crónica el bronceado también es una señal de daño al ADN. La médica explica que se trata de “una respuesta adaptativa de protección de la piel a la agresión persistente de la radiación UV, provocando que la misma genere más melanina como forma de crear un “escudo” protector alrededor del núcleo de las células. El daño acumulado causa cambios en la textura de la piel, envejecimiento prematuro y en ocasiones cáncer de piel”. Desde la SAD afirman que a mayor edad es mayor es el porcentaje de participantes que se protege a diario del sol. Por eso no llama la atención que desde el Clínicas advierten que el cáncer de piel cada vez afecta a personas más jóvenes.

En el marco de la Campaña Nacional de prevención del Cáncer de Piel, que se llevará a cabo del 13 al 17 de noviembre, en la División de Dermatología del Hospital de Clínicas de la UBA se harán controles gratuitos por demanda espontánea de 8 a 14h. “Es importante aplicar estrategias de prevención físicas (limitando la exposición), tópicas (filtros solares) y sistémicas (fotoprotectores administrados por vía oral). Además, consultar a un/a dermatólogo/a y detectar tempranamente el cáncer de piel para permitir un tratamiento precoz y oportuno que ayude a mejorar la sobrevida y calidad de vida de los paciente”.

Más allá de esta iniciativa, el servicio está abocado todo el año a la detección temprana del cáncer de lesiones precursoras. Para solicitar turno dirigirse de lunes a viernes de 9 a 16h a la ventanilla de los Consultorios Externos, en el entrepiso ingresando por Paraguay 2250. También es posible sacar turno a través de la web.

Mitos y verdades sobre la exposición solar

¿Las sombrillas ofrecen buena protección? 

No, no todas están confeccionadas con la misma tela en cuanto a grosor, tramado y color. Cuanto más delgada sea la tela y sus fibras se encuentren más separadas, mayor será la cantidad de rayos que la atraviesen. Lo mismo sucede con las prendas que se usan a diario y la presencia de tintes, sobre todo los de color oscuro, aumenta de tres a cinco veces el grado de protección de un tejido. Los sombreros y las gorras proporcionan una buena pantalla física de fotoprotección para el rostro y el cuello. En este caso, los materiales, y sobre todo la anchura del ala, influyen en su capacidad fotoprotectora.

¿La piel morena está más protegida?

No, las pieles oscuras no escapan a las recomendaciones de fotoprotección, deben cumplir los mismos cuidados que las pieles claras.

¿El cielo nublado nos protege de las radiaciones UV?

No, los rayos UVA y UVB llegan a la superficie terrestre sin importar la cantidad de nubes en el cielo. En días nublados deben mantenerse los mismos cuidados físicos y las medidas de fotoprotección.

¿El daño solar solo se produce por exposición directa?

No. La exposición indirecta causa los mismos efectos nocivos, ya que los rayos UV se reflejan en distintas superficies como la nieve, que refleja aproximadamente un 85% de la luz que le llega, y el agua o la arena, que reflejan un 20%. Por ende, Las sombras y los árboles pueden reducir la radiación UV directa pero no la indirecta. En cuanto a los vidrios de las ventanas, se sabe que filtran las radiaciones UVB pero no las UVA, que son las que tienen mayor longitud de onda y por eso penetran más las superficies.

¿Se debe utilizar protección también en la montaña?