Una tortuga cabezona fue devuelta a su hábitat, el mar, en las playas de la localidad bonaerense de San Clemente, luego de permanecer poco más de dos semanas en rehabilitación tras haber sido encontrada enganchada en una red de pescadores artesanales en aguas de la Bahía Samborombón, informaron la Fundación Mundo Marino.

“Se trata de un animal de unos 40 kilos que ingresó con pocos signos vitales el pasado 28 de octubre, con sus ojos deprimidos y poco movimiento en sus aletas. Frente a ese cuadro, se procedió a desalojar el líquido que pudiera tener en sus vías aéreas”, explicó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la organización.

“Puntualmente, en el caso de las tortugas cabezonas, la interacción con basura no es tan alarmante como sí sucede con las verdes. A través de una placa radiográfica eso se puede constatar pero, en el caso de este animal, no detectamos ningún elemento extraño en su interior compatible con basura plástica”, agregó Loureiro.

A las aguas de la costa bonaerense suelen arribar tres especies de tortugas marinas, Verde, Cabezona y Laúd.

“Ellas eligen de manera estacional las aguas de la costa bonaerense y del estuario del Río de la Plata por la oferta de alimento que encuentran. Llegan a nuestras costas a fines de la primavera y permanecen hasta principios del otoño, para luego migrar hacia aguas más cálidas de Uruguay y Brasil. Por eso no nos sorprende que aparezcan en esta época”, agregó Loureiro.

La tortuga cabezona es una especie que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se encuentra en estado “vulnerable”.