Por Daniel Armando Vogel – Saludos a todos en este último domingo de julio. El mes se despide con un clima de temperaturas cambiantes, y en este marco, reflexionaremos sobre los Juegos Olímpicos que se están celebrando en París, Francia.
La presentación de esta tercera edición de los Juegos Olímpicos en Francia cautivó a miles de millones de espectadores, quienes se vieron sorprendidos por las extensas cuatro horas de duración del evento, que se desarrolló bajo una lluvia torrencial intermitente y alternó momentos sorprendentes con otros de menor interés que rayaron con el mal gusto, la repulsión y hasta, momentos de irreverencia moral y religiosa.
De esta manera, los Juegos Olímpicos con representación de Zárate se dieron a conocer en una celebración polémica y cuestionable que busca fomentar el espíritu olímpico, fundamentado en una serie de valores y principios que trascienden la competición deportiva, tales como:
Deportividad y respeto: Los atletas deben competir con integridad, respetando tanto las reglas del deporte como a sus oponentes.
Esfuerzo y sacrificio personal: El camino hacia el éxito está lleno de desafíos y requiere una fuerte voluntad para superarlos.
uperación personal: Más allá de ganar, el objetivo es mejorar continuamente y dar lo mejor de uno mismo.
Amistad y comprensión mutua: Los Juegos Olímpicos promueven la amistad y el entendimiento entre personas de diferentes culturas y países.
Participación: Como dijo Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, “Lo más importante en los Juegos Olímpicos no es ganar, sino participar”.
El evento especial y lo más digno, se llevó a cabo en la Torre Eiffel, bajo la noche parisina, marcado por la emocionante presencia de Celine Dion en París.
Céline interpretó una canción en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2024, donde cantó “l’Hymne à l’amour (Oda al amor)” de Edith Piaf. La emoción la embargó al volver a actuar en público después de ser diagnosticada en 2022 con el síndrome de la persona rígida, lo que la obligó a retirarse temporalmente de los escenarios, y su conmovedora actuación emocionó al mundo entero.
Es digno de mención el innovador pebetero olímpico de París 2024, que ha capturado la atención mundial por su diseño y simbolismo. Este año, el pebetero simboliza no solo la tradición y el espíritu de los Juegos, sino también un compromiso con la sostenibilidad, al ser descrito como “100% eléctrico”. El encendido del mismo, realizado en un globo aerostático, marcó el punto álgido de la ceremonia de apertura, simbolizando la esperanza y la unidad a nivel mundial.
Mientras los juegos están en plena competencia esta mañana, a las 06:30, Evelyn Silvestro, nuestra representante de Zárate, compitió en la categoría doble par de remo, obteniendo como resultado un sexto lugar en la serie y ahora, mañana lunes, irá por el repechaje.
Sigamos disfrutando de este último domingo de julio y de las vacaciones de invierno, con la esperanza de que los valores no solo sean aplicables a los atletas profesionales en los Juegos de París, sino que también nos sirvan de inspiración para mejorar en todos los aspectos de nuestras vidas, tanto para los humanos comunes “no olímpicos”.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…