El bioetanol de caña de azúcar subió un 38%, mientras que el elaborado con maíz aumentó un 27%. Las petroleras están obligadas por ley a cortar los combustibles fósiles con biocombustibles.
El Gobierno nacional a través de la Secretaría de Energía, actualizó el precio del bioetanol y del biodiésel. La medida podría significar otro ajuste en los valores de los combustibles en los surtidores, ya que las petroleras están obligadas por ley a comprar biocombustibles para cortar los combustibles fósiles.
Con la actualización, determinada por las resoluciones 200/2024 y 201/2024 publicadas este miércoles en el Boletín Oficial, el precio mínimo de adquisición del biodiésel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil quedó en $ 965.554 por tonelada, para las operaciones a llevarse a cabo durante el mes de agosto de 2024 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace. El precio anterior era de $ 951.285 la tonelada, de modo que el incremento es del 1,5%.
La normativa gubernamental determinó que el plazo de pago del biodiésel no podrá exceder, en ningún caso, los 7 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
Por otro lado, el precio mínimo de adquisición por litro del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar se fijó en $ 644,525, cuando estaba $ 465,480 (un incremento del 38,36%). Mientras que para el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz, Energía dispuso el nuevo valor en $ 590,730, una suba de 27,34%, ya que el precio anterior se ubicaba en $ 463,911.
El documento oficial precisó que el plazo de pago del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
Asimismo, aclara que los nuevos precios fijados “son los valores mínimos a los cuales deberán ser llevadas a cabo las operaciones de comercialización en el mercado interno”.
La Secretaría de Energía, comandada por Eduardo Chirillo, explicó en las resoluciones que se incrementa el valor de los biocombustibles porque estos precios pueden generar distorsiones en los precios del combustible fósil en el pico del surtidor, “fijando excepcionalmente precios que se ajusten a dicha necesidad”.
Suba de costos
Al estar obligados por ley, entonces, a comprar los biocombustibles para cortar los combustibles fósiles, las petroleras verán un nuevo incremento en sus costos ya que son un insumo para su producción. De todos modos para el mes de agosto los combustibles ya fueron aumentados un 3% en surtidores (además de un adicional de 2,5% para la Ciudad de Buenos Aires), postergando una parte de la suba que correspondía para los Impuestos a los Combustibles (ICL).
Es por eso que se considera que este aumento puede ser o bien una adecuación, o una parte del valor que será aumentado el mes siguiente.
En el año, los combustibles subieron más del 126% promedio, por encima de la inflación. (DIB) MM