La Iglesia Católica, representada en nuestra diócesis por el Obispo Mons. Pedro María Laxague y su Obispo auxiliar, Mons. Justo Rodríguez Gallego, ha decidido separar a Javier Oliveira Ravasi tras recibir “quejas sobre sus expresiones y actitudes contrarias al testimonio cristiano”. La mencionada diócesis local, con sede en la cercana ciudad de Campana, abarca este partido y los de Baradero, Escobar, Exaltación de la Cruz, Pilar, San Antonio de Areco y Zárate.
El clérigo que fue apartado de la Iglesia servía en una capilla del barrio privado San Benito, ubicado en Ingeniero Maschwitz, provincia de Buenos Aires, quién después del escándalo provocado por la visita de diputados de La Libertad Avanza a represores condenados por crímenes de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza el 11 de julio, el sacerdote Javier Olivera Ravasi, quien organizó la reunión, fue expulsado de la diócesis.
El obispado de Zárate-Campana, donde residía el clérigo, justificó su decisión explicando que habían recibido “numerosas quejas basadas en sus expresiones y actitudes contrarias al testimonio cristiano, especialmente por venir de un sacerdote”, y que “se le había solicitado un cambio de actitud y comportamiento en su conducta”.
El comunicado del Obispado
El obispado emitió un comunicado explicando que Olivera Ravasi “pertenece a la Diócesis de San Rafael, en la provincia de Mendoza, y ha estado fuera de ella durante varios años”. Por motivos familiares, pidió vivir en la Diócesis de Zárate-Campana, permiso que se le otorgó por un período de cuatro meses, desde el 20 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2019. Posteriormente, abandonó el lugar y regresó en varias ocasiones sin previo aviso.
El comunicado especificó: “Dado que no se ha evidenciado el cambio de actitud necesario, y considerando que el sacerdote en cuestión no es parte de la diócesis de Zárate-Campana”.