El beneficio que genera en el feto es similar al que le produce que la madre deje de fumar o no se exponga al humo del cigarrillo en forma pasiva.

El ejercicio físico es una de las recomendaciones médicas saludables para evitar problemas en el embarazo, como la diabetes gestacional, la hipertensión, el estrés ante los cambios físicos y emocionales, y el aumento excesivo de peso durante ese período. No obstante, el beneficio podría ser también para los bebés por nacer: un estudio determina que el riesgo de asma puede reducirse casi a la mitad si la persona que lo lleva en su vientre hace ejercicio con regularidad durante la gestación.

De acuerdo a la investigación, publicada en la revista especializada Med, hacer ejercicio tres o más veces a la semana durante el embarazo reduce el riesgo de asma de un niño en un 46 por ciento. El beneficio que genera en el feto es similar al que le produce que la madre deje de fumar o no se exponga al humo del cigarrillo en forma pasiva.

El trabajo científico analizó los datos de casi 1.000 parejas de madres e hijos en Finlandia. Se les preguntó a las madres si habían realizado ejercicio durante el embarazo, qué tipo de actividad y con qué frecuencia. Las actividades más comunes fueron caminar (34%), trotar (32%), entrenamiento de fuerza (29%) y clases grupales de ejercicios o hacer ejercicio en casa (22%). Las madres cuyos hijos desarrollaron asma tendían a hacer ejercicio menos de tres veces a la semana, mostraron los resultados.

En tanto, las conclusiones del trabajo concuerdan con estudios publicados con anterioridad, que indicaban que los recién nacidos tienen una función pulmonar más fuerte si sus madres hacían ejercicio con regularidad durante el embarazo. “Esta es la primera vez que observamos una asociación entre el ejercicio materno y el desarrollo de asma en el niño”, señaló la investigadora principal, Emma-Reetta Musakka, estudiante doctoral de la Universidad de Finlandia Oriental.

“Nuestros hallazgos sugieren firmemente que el ejercicio materno durante el embarazo tiene un efecto positivo independiente en el feto y en la salud posterior del niño”, señaló Musakka en un comunicado de prensa de la de la Universidad de Finlandia Oriental, difundido a medios internaicoles.

“Los hallazgos son muy prometedores en términos de prevención del asma. Es muy alentador ver que, al realizar ejercicio de forma razonable, las madres pueden influir significativamente no solo en su propia salud, sino también en la salud de sus hijos”, precisaron desde la casa de estudios. (DIB) ACR