Por primera vez desde que es parte, el país “firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030”. Según el comunicado, “cada vez que se intentó combatir el hambre y la pobreza con medidas que incrementaban la presencia del Estado en la economía, el resultado fue el éxodo tanto de la población como del capital, además de millones de muertes de vidas humanas”.

El presidente Javier Milei y su hermana junto a Lula y su mujer. – Folha de San Pablo –

El gobierno argentino destacó su participación en la Cumbre del G-20 en Brasil, aunque dejó claro que “no acompaña” varios puntos de la declaración conjunta de países como la Agenda 2030 y “la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre”. El Gobierno se manifestó de esta manera en un comunicado, pese a haber adherido formalmente a la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza promovida por el presidente de Brasil y anfitrión del encuentro, Lula Da Silva.

Milei arribó esta mañana al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, donde fue recibido por Lula, quien se mostró distante. El mandatario argentino llegó acompañado de la secretaria General de la Presidencia, su hermana Karina Milei, y protagonizó un breve, frío, protocolar intercambio con el líder brasileño. Después participó de dos plenarios, uno por la mañana y otro durante la tarde, y recién después la oficina de prensa emitió el comunicado que anunció su decisión. El Gobierno destacó que “por primera vez desde que es parte”, Argentina “firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030”.

“Los organismos y foros internacionales como el G-20 se crearon con el espíritu de que todas las naciones involucradas pudieran reunirse para cooperar de forma voluntaria, en calidad de iguales y autónomas, para, entre otras cosas, salvaguardar los derechos básicos de las personas”. “Sin embargo -reza el comunicado-, hoy, a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo que está en falta con su propósito original”.

Así, y “sin obstaculizar la declaración de los demás lideres”, Milei “ha dejado en claro en su participación del G-20 que no acompaña varios puntos de la declaración, entre ellos: la promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales, el esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y especialmente, la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre”.

El Gobierno reiteró su postura respecto de que “cada vez que se intentó combatir el hambre y la pobreza con medidas que incrementaban la presencia del Estado en la economía, el resultado fue el éxodo tanto de la población como del capital, además de millones de muertes de vidas humanas”. “En el combate contra estos flagelos, Milei tiene una posición clara: si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en correr al Estado del medio”, comunicó el Gobierno, que instó a “desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio, y que el intercambio voluntario de bienes y servicios sea lo que traiga prosperidad”, al advertir que “el capitalismo de abre mercado ya sacó de la pobreza extrema al 90% de la población global y duplicó la expectativa de vida”.

Milei “instó a todos los líderes del mundo a seguir este camino que en Argentina ya está dando sus frutos después de décadas de sufrir de primera mano el hambre y la miseria que causa la intervención estatal. Este Gobierno mantiene la fe y la esperanza de que la comunidad internacional se reencuentre con los principios que le dieron vida”, cerró. (DIB) GML