El RPIE busca “fomentar la inversión y producción de sectores estratégicos que generen valor agregado” e “impulsar la generación de empleo calificado”, a través de beneficios impositivos.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, promulgó la Ley 15.510 que creó el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas (RPIE), el llamado “RIGI bonaerense”. Aprobada en el Senado provincial dos semanas atrás, el régimen busca “fomentar la inversión y producción de sectores estratégicos que generen valor agregado” e “impulsar la generación de empleo calificado y/o registrado” a través de beneficios impositivos, según el texto de la ley.

El proyecto del RPIE fue redactado por el ministro bonaerense de Producción, Augusto Costa, como alternativa al RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) nacional, al que la provincia no adhirió. Esto se dio en el marco de la disputa entre Kicillof y el presidente Javier Milei por captar la inversión de Petronas para realizar una planta de licuefacción de gas.

Tras la aprobación en la Legislatura, el gobernador había expresado que “en cada uno de los artículos de esta ley está la vocación del Gobierno provincial de acompañar a quienes generan trabajo y valor agregado, impulsar el desarrollo económico con una mirada soberana y actuar como un escudo contra las políticas nacionales de desindustrialización”.

Y aseguró de que se trata de un “proyecto fundamental para que la provincia siga siendo, aun en estos tiempos tan difíciles, el corazón productivo de la Argentina”.

Con la ley promulgada y aprobada, las iniciativas tienen un plazo de dos años para presentar una solicitud de adhesión que deberá ser evaluada por la cartera de Costa en un plazo máximo de 60 días hábiles.

Las claves del RIGI bonaerense

El nuevo régimen -del que resta saber cómo se complementará con el nacional, que tiene sus propios requisitos y beneficios- tiene como finalidad, de acuerdo a la ley:

  • Fomentar la inversión y producción de sectores estratégicos que generen valor agregado.
  • Impulsar la generación de empleo calificado y/o registrado.
  • Promover el desarrollo de proveedores provinciales.
  • Fomentar la promoción, desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías, conocimientos e innovación.
  • Diversificar la matriz productiva.
  • Aumentar las exportaciones provinciales y/o la sustitución de importaciones.
  • Promover un desarrollo territorial más equitativo.
  • Desarrollar nuevos sectores productivos.

Podrán presentar proyectos “personas jurídicas constituidas en la República Argentina o habilitadas para actuar dentro de su territorio con ajuste a sus leyes, debidamente inscriptas” y “uniones transitorias, agrupaciones de colaboración y los consorcios de cooperación regulados por el capítulo 16 del título IV del libro III del Código Civil y Comercial de la Nación”.

Los sectores a los que apunta el régimen son la industria manufacturera, servicios (incluye de turismo, logística, y otros servicios), industrias culturales, salud y recursos naturales (incluye minería, energía, petróleo y gas). Además “podrán estar alcanzados por el presente Régimen aquellos proyectos que sean declarados de interés estratégico por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires”.

Y se podrán presentar proyectos para “planta o inversión nueva”, “ampliación de planta o instalaciones existentes” y “un nuevo proceso productivo que no impliquen reducción del empleo”.

Según el monto de inversión, los proyectos se dividen en tres grupos: de 5 a 50 millones de dólares (M US$); de 50 a 200 M US$; y más de 200 M US$.

Los que se logren acogerse al RIGI bonaerense tendrán exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Estos beneficios durarán hasta 30 años, siempre que se verifique que el proyecto cumple con las finalidades del régimen. (DIB) MM