Más lluvias en Brasil, temperaturas no tan altas, los viajes de argentinos al exterior, el apagón de industrias y la recesión económica, son algunos de los factores que mejorarían las condiciones energéticas durante el verano.

La proximidad de las fiestas trae para los usuarios de servicios públicos una preocupación histórica, que en muchas ocasiones termina por arruinar los festejos: los cortes de luz, producto del incremento de la demanda energética y un sistema que hace años presenta deficiencias en la oferta.

La discusión empezó en septiembre, de la mano del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando admitió que en el verano habrá cortes de luz programados y lo atribuyó a la falta de inversión en el sistema eléctrico. “Va a haber una programación, se supone que si viene un verano de mucha temperatura puede haber una demanda muy alta de luz, y como no hubo inversiones en estos últimos tiempos, va a faltar generación y deberá programarse algún corte”, dijo Francos en ese momento.

Para calmar los ánimos que generó en la Casa Rosada su comentario, el ex secretario de Energía Eduardo Rodriguez Chirillo aclaró que no se trata de cortes de luz dirigidos a los usuarios residenciales, sino que el Gobierno implementará un modelo de adhesión voluntaria para que las grandes industrias reduzcan la demanda.

Pero no solo Francos advirtió de la situación. Daniel González, secretario coordinador de Energía y Minería, también dijo “que el sistema no tiene reserva de potencia, que estamos al límite, y que podrían darse situaciones en las que se pudieran llegar a producir cortes”. González había alertado en ese entonces por un verano “más cálido y peor que el anterior”, por menos energía hidráulica en Brasil y por la parada programada de Atucha I y otras plantas termoeléctricas que salieron de servicio meses atrás.

A fines de noviembre la actual secretaria de Energía, María del Carmen Tettamanti, volvió a ubicar en el centro de la escena un debate urticante que revive en cada período estival: “La desinversión en el sector de energía eléctrica se empieza a ver a través de los cortes por problemas en la red de distribución, en el transporte y en la generación, y eso lamentablemente son temas que no se resuelven de un día para el otro”.

Durante el evento del Mercado Electrónico de Gas (MEGSA), la funcionaria también advirtió que este verano, según los meteorólogos, “va a ser caluroso” y la falta de inversión como no se puede construir una central “de un día para el otro”, “nos tenemos que arreglar con la oferta que tenemos”, sostuvo la secretaria de Energía.

Sin embargo, un mes después el panorama parecería ser menos alarmante de lo que los propios funcionarios indicaron en su momento y ahora el en el Gobierno y en las empresas de energía tienen una perspectiva más aliviada, aunque siguen vigentes los planes de contingencia, de uso racional de la energía y el programa de medidas e incentivos para aumentar la generación y potencia, para garantizar el suministro a los residenciales.

Los factores que cambiaron el panorama de cortes de luz en el verano

Más lluvias en Brasil, más energía para Argentina

Los últimos dos meses Brasil se vio afectada por fuertes caudales de lluvia particularmente en el suroeste del país. Este es un factor relevante porque logra levantar agua en los embalses, que luego alimentan a las centrales hidroeléctricas brasileras.

Hasta mayo, producto de la sequía, los embalses de la región sudeste-centroeste de Brasil estaban a una media del 57% de su capacidad total, cuando el año pasado rozaban el 80%. Por eso, la Secretaría de Energía incluyó en su último análisis técnico que la situación hidrológica del país generaría menos importaciones en los momentos de pico de consumo.

“La situación climatológica de Brasil permitirá exportar energía en picos de consumo, con lo cual el riesgo de un colapso por generación es bajo”, explicó a este medio el especialista en energía y minería y consultor, Nicolás Arceo.

Más lluvias en Brasil mejoran el caudal del río Paraná y la cota de funcionamiento, lo que lleva a más disponibilidad de recursos energéticos de Yacyretá, que hoy Argentina comparte con Paraguay en un 50 y 50. Pero si en el sur de Brasil las condiciones de generación son buenas, Paraguay puede ser abastecida con la represa Itaipú, y se libera más cupo eléctrico para Argentina, que podría llegar a tomar 70-30.

A esta inyección hidroeléctrica del Litoral se podría sumar aportes de las represas del Complejo Comahue, que hoy no presentan dificultades en sus caudales, como sí ocurrió el año pasado. La Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC) anunció para la última semana del año caudales programados habituales.

Temperaturas más bajas en el verano 2025

Según explican en la Secretaría de Energía, las proyecciones del Servicio Meteorológico Nacional permiten pensar en un fin de diciembre más aliviado de lo que se estimaba inicialmente. Tampoco se prevé ahora para enero y febrero tantas semanas de varios días de calor intenso, conocidas como “olas de calor”. Aunque aclaran que en metereología todo es previsión y no ciencia cierta, preocupa más ahora qué puede pasar en marzo, que en los meses anterior.

Por ejemplo, de acuerdo a los datos del organismo, la Navidad no será tan calurosa como se esperaba: el martes 24 de diciembre se espera una temperatura máxima de 26 °C y una mínima de 21 °C en Buenos Aires, al tiempo que el el miércoles 25 habrá una máxima de 26 °C y una mínima de 22 °C. De todos modos, este factor genera un alivio a corto plazo, pero no garantiza que durante todo el verano las temperaturas no peguen un salto tal como CAMMESA advirtió en junio.

A mitad de año trascendió un informe de la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista que advertía que el consumo de energía podría llegar a los 30.700 megawatt (MW), es decir, más de 1.000 MW por encima de lo registrado en febrero, producto de las altas temperaturas previstas para el período estival. CAMMESA estimó a mediados de 2024 que serían necesarios 2.500 MW adicionales para abastecer todo el sistema. Pero estos alerta no son nuevos: en la compañía tienen estudiado que en los últimos 70 años durante los veranos hay un 20% de restricción engergética aproximada.

En ese sentido, CAMMESA señaló que en los últimos años “se presentaron en la ciudad de Buenos Aires hasta seis olas de calor y 21 días consecutivos de temperaturas superiores a 25°C”. Hoy este escenario cambió. Los expertos auguran un enero 2025 es “algo caluroso”, con temperaturas bajas de 21°C y altas de 30°C, y entre tres y ocho días de lluvia en Argentina. En febrero las máximas rondarán los 28°C.

A pesar del nuevo pronóstico, Arceo explicó que CAMMESA ya hace una programación del despacho de energía conforme a un escenario base de temperatura alta para abastecer a cada uno de los nodos. “No es que cambia la estrategia de despacho porque ve que habrá un verano más tranquilo”, aclara el especialista. En ese sentido, sostuvo que no debería ser un año muy distinto al anterior en términos climatológicos y, por ende, de demanda energética.

Sin embargo, en el Gobierno y las empresas del sector ven que la situación metereológica de Brasil comenzó a mejorar y que la situación del “alto riesgo” de no tener disponibilidad para inyectar para la Argentina “ha empezado a caer”. Si bien es una probabilidad y se puede revertir, la cuenca del Litoral empezó a mejorar con más lluvias, indicaron.

Vacaciones en el exterior y menos concentración del turimo interno

Otro de los factores que también puede incidir en una menor demanda eléctrica o picos más leves que los esperados es la salida de miles de argentinos de vacaciones a Brasil y otros destinos, como Miami o Europa. Con un dólar que beneficia al turismo en el exterior, muchas familias se lanzarán a las rutas o por avión a otros destinos no habituales, lo que descomprime los altos consumos, principalmente en el AMBA. “Toda la demanda que no esté en Buenos Aires y alrededores, saca estrés y reducís consumo, eso se va a dar principalmente en enero y febrero”, afirmó un directivo de una de las principales generadores que analizó este tema con Energy Report.

Pero además se suma que para este verano 2025 los argentinos que ya reservaron para disfrutar del turismo interno optaron por destinos más desplegado por todo el territorio nacional, en busca que nuevos lugares vacacionales y mejores precios, y no una alta concentración como suele suceder en la Costa Atlántica, o plazas como Córdoba, Salta o Mendoza. Expertos en turismo prevén movimiento interno por todo el país.

De todos modos, lo que no suceda en la segunda quincena de diciembre podría suceder en la primera quincena de febrero o la primera semana de marzo, donde las familias retoman sus tareas laborales y académicas y los estudiantes vuelven a las aulas. Así, la concentración de energía vuelve a generarse en el AMBA, generando presión en el sistema.

En ese punto, Arceo coincide con las declaraciones de Tettamanti en MEGSA: “Hay un problema más de fondo: antes de que te falte generación en un pico de demanda, vas a tener un problema de transporte y distribución, que está al límite”, advierte el director de Economía y Energía.

Recesión económica y menos actividad industrial

El EMAE de octubre del INDEC encadenó seis meses sin caídas, aunque la recuperación exhibe una dinámica muy cansina y la recesión continúa. Solo cinco sectores productivos presentaron mejoras interanuales, que no son los que más energía demandan: minería e hidrocarburos; el agro; intermediación financiera; actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, y la enseñanza.

La construcción fue, por amplia diferencia en octubre, el sector que más explicó la merma interanual general, que ya arrojó una variación negativa del 14,5%. Los otros dos sectores con más peso en la economía y fuertes caídas son la industria manufacturera y el comercio.

En paralelo se conoció que el sector metalúrgico registró, durante noviembre, una caída en su producción de 7,1% en forma interanual y con respecto a octubre del 2024, la producción disminuyó 0,9% sin estacionalidad. De esta manera, acumula una contracción de 12,9% en relación con los mismos meses del año anterior.

Apagón voluntario en las industrias e incentivos para las termoeléctricas

En paralelo a una menor actividad industrial, el Gobierno también buscar llevar tranquilidad a los usuarios residenciales con el programa de adhesión voluntaria para subsidiar a las industrias el apagón de sus máquinas y hornos, a cambio de reducir la demanda energética. Las grandes industrias, como las siderúrgicas, petroquímicas y metalmecánicas, recibirán compensaciones si reducen su consumo durante los días de alta demanda. Por ahora son cinco las empresas que quieren adherir, aunque hay otras 10 en busca del mejor precio de compensación. En el Gobierno se mantienn firmes en no ceder a los valores que les pidieron, de más de 50.000 por hora. Fuentes de la Secretaría estiman menos de la mitad.

En simultáneo, el Gobierno prevé otorgar una “remuneración extra” a las plantas termoeléctricas que operan con equipos antiguos, como los de Pampa Energía, Central Puerto, YPF Luz, y otros actores relevantes. Según analizó Alberto Rosandi, director de la firma EIyS, esta medida busca incentivar la operatividad de máquinas de vapor, motores y turbinas de gas de mayor antigüedad, que tienden a fallar más frecuentemente que las más modernas. “La falta de mantenimiento en estos equipos es una de las causas principales de los cuellos de botella en el suministro eléctrico durante picos de demanda. La remuneración adicional ayudará a asegurar entre 300 y 500 MW adicionales, contribuyendo a mejorar la confiabilidad del sistema”, sostuvo.

Uno de los ejemplos de trabajo a contrareloj es Central Puerto, que posee 14 centrales en todo el país e energía térmica, eólica, hidroeléctrica y solar, y que decidió acelerar las obras de mantenimiento en sus instalaciones de Central Costanera y Nuevo Puerto para agregar a partir de enero unos 800 MW que salieron de operación haces unos meses.

Los especialistas aseguran que para evitar los cortes de luz habría que renovar entre 2.000 y 3.000 MW instalados, al mismo tiempo que agregar 2% de generación por año. Si hay un boom industrial, que por ahora no se prevé, serían 3% adicionales anuales. En pocas líneas, lo que le falta al país es incorporar una termoeléctrica de ciclo combiano por año.

Campañas de eficiencia energética, mejoras en la redes de distribución

Si bien las empresas de energía no descartan cortes de luz focalizados y prolongados en algúnas localidades del AMBA, se lanzaron una batería de medidas y campañas de difusión para concientizar a los usuarios en el consumo de energía para el verano.

Edesur lanzó una campaña titulada “Combate al calor” donde explican cómo mantener un “hogar fresco” con ventilación y otros tips para mantener bajas temperaturas en las casas. Incluso, alertan por el uso de luces para el arbolito de Navidad y balcones.

En el maco de la campaña “cuidá la energía”, Edenor comparte una calculadora para medir el consumo eléctrico en las casas. “Es una herramienta simple y práctica para calcular cuánta energía usás y estimar el costo de tu factura”, advierten.

Adeera también lanzó recomendaciones para los usuarios. “El aumento de temperaturas nos invita a ser más conscientes de cómo usamos la energía. Estos consejos permiten ahorrar hasta un 30% en la factura y cuidar el ambiente”, aseguran desde la asociación de distribuidoras.

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Al mismo tiempo, todos los miércoles cada 15 días el Gobierno coordinar reuniones y mesas de trabajo con generadoras, transportadoras y distribuidoras para analizar los pasos a seguir y el plan de contingencia. También se planifican guardias operativas y una asistencia mutua entre compañías, en caso de emergencias.

En la última reunión se mencionaron otras alternativas para mejorar la oferta. Por ejemplo, se recordó que Transener -ahora en vistas de ser privatizada- tiene transformadores de reserva, que no están operativos, pero que si se conectan a la red en paralelo y se vinculan a la transformación actual, permitiría baja la carga de la red y dispobilibilizar más potencia. El riesgo es que la empresa tiene menos equipos de backup ante posibles contingencias y que a pasar de los factores de alivio, muchos aseguran que ocurrirán.

Por Nazarena Lomagno y Sebastián D. Penelli (ámbito)