El deporte se ha consolidado como un pilar esencial para las empresas, no solo como motor interno que fortalece la relación entre colaboradores, sino también como una poderosa herramienta para conectar con la comunidad y reforzar su identidad.
En los últimos años, el deporte ha dejado de ser exclusivamente un espacio de competencia y entretenimiento para convertirse en un escenario estratégico para las empresas. Cada vez más organizaciones ven en el apoyo deportivo una oportunidad para reflejar sus valores, fortalecer la relación con sus públicos y posicionarse como actores comprometidos con el desarrollo comunitario.
Las empresas argentinas están reconociendo al deporte como mucho más que un terreno para el patrocinio: lo perciben como una herramienta estratégica que impulsa el retorno de inversión y fomenta el crecimiento colectivo. Esta tendencia trasciende las marcas deportivas, extendiéndose a sectores como el real estate, donde el deporte se incorpora como un componente clave de su identidad corporativa. Desde el respaldo a torneos destacados hasta la organización de eventos internos, estas iniciativas no solo fortalecen la cultura empresarial, sino que también refuerzan los lazos con las audiencias y comunidades en las que operan.
El caso de Miranda Bosch Real Estate & Art
En este contexto, un caso es Miranda Bosch Real Estate & Art. Durante 2024, la firma ha llevado a cabo múltiples iniciativas deportivas, consolidando su compromiso con la equidad, el trabajo en equipo y el profesionalismo.
Entre las acciones más destacadas, dio la bienvenida y apoyó la 8.ª edición del Abierto Argentino de Polo Femenino, reafirmando su compromiso con el crecimiento de esta disciplina desde 2021. Además, organizó dos copas de golf en el exclusivo Martindale Country Club, fomentó el running en la JP Morgan Corporate Challenge BA, y promueve el deporte entre todos los miembros de la compañía.
La apuesta por el deporte no solo se limita a su presencia externa, sino que también encuentra un fuerte eco puertas adentro. Esta coherencia entre lo que promueven y lo que practican se refleja en iniciativas internas como su torneo de pádel para colaboradores, diseñado para fomentar la integración, el bienestar y el espíritu de equipo. Al alinear sus valores corporativos con acciones concretas, tanto dentro como fuera de la organización, logran consolidar una identidad auténtica y congruente.
“El deporte nos permite conectar de manera genuina con nuestros valores como empresa y con las comunidades que nos rodean”, señala Francisco Bosch, Co-Founder de Miranda Bosch Real Estate & Art. “Creemos que iniciativas como estas fortalecen tanto a nuestros equipos como a nuestra relación con clientes y aliados.”
De las canchas al mercado inmobiliario
Las empresas de real estate encuentran en el deporte una herramienta para diferenciarse en un mercado competitivo. Iniciativas como las de Miranda Bosch no solo generan visibilidad, sino que también fortalecen la percepción de marca al alinearse con valores universales como la equidad, la estrategia y el compromiso comunitario.