Por Daniel Armando Vogel – Buenos días, excelente domingo para todos. Comienza una semana que anticipa jornadas de intenso calor, lo que marca la llegada definitiva del Verano 2025. Atención, podría haber un día, tal vez el jueves, en el que alcancemos los 40º de temperatura.
Compleja temporada de gran escasez de agua, producto de las lluvias que no llegan, lo que hace que estemos sentados en un polvorín de pastos secos que, ante la presión del sol o alguna chispa, algún fuego prendido irresponsablemente, nuestros terrenos y campos se conviertan en infiernos que arrasan todo a su paso.
Nuestros bomberos voluntarios han tenido jornadas con 13 o 14 focos ígneos, con muchas autobombas y decenas de servidores públicos atacando las llamas durante todo el día, con una entrega como ninguna otra en bien del prójimo.
Y esto no es solo para países subdesarrollados como el nuestro, el fuego es implacable y no deja nada en pie cuando se desata, sin importarle las condiciones sociales o culturales. Basta con repasar lo que pasó esta semana en Hollywood, Los Ángeles, en Estados Unidos.
Y ni hablar de la calentura que nos provoca la situación social y politica en Venezuela. La repulsión hacia la brutal dictadura del villano Maduro, un reverendo dictador que terminará sus días padeciendo por miles sus persecuciones y sometimiento a un pueblo que eligió democráticamente otro destino y que hoy sufre, aunque no por mucho tiempo, a un caníbal político que manchó la historia del pueblo venezolano.
Mientras tanto, y para concluir con algo agradable, el pasado lunes “llegaron los Reyes”. Le tomé prestado a la amiga Ana Almirón lo que escribió sobre “ellos”. Seguramente, como a mí, su lectura lo emocionará. Se la comparto.
Dice Ana en su Facebook: “Una vez vi a los Reyes Magos. No eran tres, eran dos y eran los mejores magos que vi en mi vida. Se las arreglaban para que siempre hubiera algo en los zapatos, Lo mínimo, lo que fuere. Aunque no hubiera nada, ellos lograban que haya lo que para nosotros era todo.
El tercero nunca lo vi, pero seguro que lo dejaban cuidando los camellos. Nunca, nunca olvidaré a los dos reyes magos que vi. Seguro que ustedes también lo vieron y saben quiénes son y saben que son más magos que reyes.
Si dejaron de creer, si esta noche no ponen los zapatos, ni el pasto, ni el agua, acerquénse a sus reyes, dénles un beso en la frente (ustedes saben que los tienen cerca) y los que no los tienen con ustedes, sepan que desde un cielo hermoso siguen viajando para seguir entregando ilusiones y sonrisas…
Agradézcanle la herencia porque ahora muchos de ustedes se han convertido en reyes y en magos. Y lo mejor que pueden dejarles a sus hijos es esa magia que los convertirán en reyes y en magos….
Y tal vez, dentro de unos años, ustedes recibirán el beso en la frente y así será hasta el fin de los tiempos…
Feliz día para los reyes de hoy, para los de ayer y los reyes del futuro, porque no hay mejor reino que el mágico ni mejores reyes que ustedes… (SIC)
Hermoso ¿no? que tengamos un lindo domingo.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…