Este martes, “en la Asamblea Estudiantil intercarreras se decidió la toma del Centro Regional Campana de la UNLu en rechazo a la decisión antidemocratica, arbitraria e incunsulta del rector y del consejo superior, a la adecuación del Sistema de Reconocimiento Académico, que implica principalmente la privatizacion y mercantilizacion de nuestra educación publica” se conoció por medio de un comunicado recibido.
La alumna Sol Núñez, representante de la asamblea estudiantil y encargada de comunicar dicha toma, dialogó con EL DEBATE sobre la situación.
Así lo relató: “Hace días quieren imponer el sistema de reconocimiento académico; esto significa una precarización de la profesión, quitando un año del plan de estudios y bajando el nivel para luego hacer maestrías pagas”.
“Esta carrera da el título de Licenciados en Trabajo Social, pero no sólo ocurre con esta materia sino con todas y también con las Ingenierías. El mismo, en vez de ser una licenciatura, sería algo más básico, obligándote a pagar para tener conocimientos. En otras palabras: están privatizando la universidad”, dijo.
En el día de ayer se realizó la Asamblea Inter con alumnos de otras carreras abordando diferentes temas como las pasantías (que a muchos no les pagan, trabajando gratis para las empresas a cambio de una capacitación).
Respecto a la toma, la alumna señaló: “participamos entre 40 y 50 alumnos, ayer a las 18hs hubo una asamblea y, por votación, a las 20hs decidimos tomar pacíficamente la Universidad. Durará hasta hoy al mediodía ya que luego, a las 13hs, habrá una movilización hacia la sede central de la UNLU con el único propósito de que se nos escuche y el tema se visibilice, ya que muy poca gente está interiorizada sobre lo que cada día ocurre con las universidades, y creo que es algo que a todos nos incumbe. La idea principal es que también todos puedan apoyarnos”.
Los alumnos se concentrarán por sus propios medios y el móvil de la Universidad llevará a docentes. “Esperamos y deseamos que la gran mayoría de las personas pudieran ir, entendiendo también que muchas trabajan”, resaltó.
Para finalizar, Núñez destacó lo siguiente: “Ya de por sí, siendo la UNLU gratuita, su acceso no es para todos, teniendo en cuenta los gastos que la misma origina y siendo mucho peor si fuera privada”.
ULTIMO COMUNICADO EMITIDO
#UNLu | REPUDIO A LA APLICACIÓN DEL SISTEMA DE RECONOCIMIENTO ACADÉMICO EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJÁN
En marco de la sanción del consejo superior el pasado 8 de junio, donde se aprobó el llamado Sistema de Reconocimiento Académico, como corriente universitaria nos declaramos en contra de dicha sanción. Nuestro repudio se fundamenta en que este sistema significa un golpe a la autonomía universitaria y a la comunidad estudiantil.
Por un lado el sistema de reconocimiento académico particularmente en la Universidad de Luján no fue discutido previamente en las comisiones planes de estudio, si no que el rectorado a cargo de Osvaldo Arizio firmo la aprobación del sistema consensuando así la aplicación, dando por resultado un tratamiento inadecuado de un sistema que debe de discutirse de forma democrática al interior de cada carrera.
Además del procedimiento erróneo con el que fue tratado un asunto tan delicado para la comunidad universitaria, al analizar el Sistema de Reconocimiento en si mismo notamos los diferentes argumentos que nos llevan a repudiarlo, ya que este sistema significa la privatización y mercantilización de las carreras que se dictan en las universidades públicas del país, en el cual la UNLu ya se encuentra inmersa al igual que otras 75 universidades nacionales y privadas.
No es un dato menor a tener en cuenta de que este sistema está enmarcado en dentro de la polémica Ley de Educación Superior N° 24.521 sancionada en contexto menemista caracterizado por una de las avanzadas neoliberales más grandes de nuestra historia, lo que ya nos da la pauta de qué tipo de intenciones privatistas tiene dicho sistema vinculados a políticas que se acoplan al actual gobierno neoliberal macrista que demuestra con este tipo políticas el desfinanciamiento y ajuste que vive la educación pública en general, debido a que según la perspectiva de este tipo de gobiernos la educación se torna un gasto del cual debe desligarse y dejarlo en manos de los sectores privados, mercantilizando así la educación pública y fomentando el vaciamiento de la misma, ya que si estas políticas persisten el ingreso al sistema de educación superior por parte de las clases populares se tornara cada vez más costoso.
Es por eso que nos declaramos en contra del Sistema de Reconocimiento Académico ya que lo entendemos como parte de este plan sistemático, que en este caso busca bajo la consigna de “movilidad estudiantil” equiparar y homogenizar las carreras dictadas en la universidades públicas con las privadas y los terciarios reconociendo a los estudiantes que vengan de este tipo de establecimientos de igual forma que aquellos que cursaron sus carreras en universidad pública. Esto degradaría los títulos de aquellos que egresen de la universidad pública ya que los niveles de formación no resultan equivalentes en este tipo de instituciones educativas.
Además para la aplicación de dicho sistemas, la universidad debe someterse a una autoevaluación de la CONEAU que adecua los planes de estudios de las carreras universitarias reformando y quitando materias especificas de dichas carreras que resultan fundamentales para la formación profesional, lo cual abre la puerta a los estudiantes a los posgrados, que en un 95% de los casos resultan pagos arrojando a los estudiantes a pagar para obtener un título de calidad que anteriormente se conseguía de manera gratuita. También parte de este adecuamiento consta de un total de horas de trabajo acumuladas como requisito para la obtención del título lo que conllevaría la posibilidad de que los estudiantes trabajen como pasantes en empresas privadas cayendo en convenios de trabajos que precaricen su actividad laboral dentro de las mismas.
Respecto a las repercusiones del ingreso de la UNLu a este sistema que se visibilizo durante la toma del rectorado el pasado 8 de junio por parte de los estudiantes, lo cual lamentablemente desencadeno en tensión, incitación a la violencia y un destacado enfrentamiento entre el sector estudiantil y el sector de los no docentes que decidieron abstenerse ante la toma de decisión. Si bien este hecho tuvo diversas repercusiones y existen múltiples interpretaciones de lo acontecido, como Mella reivindicamos el hecho como un signo de movilización y de unidad estudiantil que no se veía desde hace tiempo en nuestra universidad. Además la movilización fue una forma de polemizar y visibilizar la decisión que se había tomado en el consejo durante la jornada, que atenta contra los derechos de la comunidad estudiantil.
Responsabilizamos políticamente de los sucedido al rectorado a cargo de Osvaldo Arizio quien firmo el convenio sin el consenso de toda la comunidad universitaria y luego lo dejo en manos del consejo superior para que se avale la decisión, sin tomar ningún tipo de medidas para detener el conflicto que se desato en el consejo, yéndose sin explicación alguna y aun sin dar declaraciones de lo sucedido. También responsabilizamos a todos aquellos consejeros que votaron a favor de este sistema que atenta contra la educación superior.
Por otro lado consideramos como un hecho lamentable el enfrentamiento con el claustro de los no docentes, ya que si bien parte de ellos responden a la lógica de los dirigentes burocrocratas que nos interpelaron de manera desfavorable el pasado 8 de junio, en el cual la conducción de ATUNLu monto una escena antidemocrática donde se incito a la violencia a fines de que los estudiantes nos retiremos para evitar un posible infortunio.
Sin embargo no debemos olvidar que pertenecemos a una misma clase y que si bien la conducción burócrata que caracteriza este claustro nos enfrento, también se debe reivindicar el rol de los trabajadores dentro de la universidad y tener en cuenta que el enfrentamiento no nos llevara a construir, ni poder disputar dicho espacio a través del dialogo pudiendo así llegar a un acuerdo de manera democrática y reivindicado aquellas luchas que nos unen y que deben encontrarnos juntos bajo el mismo reclamo, repudiando aquellas políticas neoliberales que implementadas por el macrismo nos afectan de la misma forma debido a la pertenencia de clase que nos une, o que debería hacerlo.
Exigimos que la gestión se replanteé lo sucedido y convoque a toda la comunidad universitaria a discutirlo en forma democrática para que podamos llegar a un acuerdo proponiendo la discusión de este sistema por parte de los estudiantes y docentes de la universidad.
Reivindicamos la toma de la sede de San Miguel como forma de lucha y repudio a la medida tomada por la mayoría consejo superior, además de significar también una manera de polemizar lo sucedido para que la violación a la autonomía universitaria no sea tomada por la sociedad como “moneda corriente”.
Convocamos a la Asamblea Extraordinaria que se realizara el día miércoles 12 de junio a las en el Hall Central de la UNLu para continuar discutiendo sobre esta polémica política restrictiva que no debe pasar desapercibida.
¡NO AL SISTEMA DE RECONOCIMIENTO ACADEMICO!
¡SI A LA UNIVERSIDAD AUTONOMA Y POPULAR!
