El zarateño necesitó 6 round para vencer en la Arena Jalisco de Guadalajara al mexicano Víctor Proa Pérez y así hacerse acreedor al cinturón del Consejo Mundial de Boxeo en la categoría super gallo. De este modo el púgil de nuestra ciudad volvió a ganar por nocaut tras 3 peleas en las que había dejado dudas.
La ciudad de Zárate estuvo expectante a la pelea que iba a protagonizar. Es que Emanuel Cusolito es una especie de hijo pródigo para los zarateños que siempre le han mostrado todo su cariño y aliento a un pugilista que sabe de recibir golpes, y no solo los que le da el deporte, sino también los de la vida.
En sus últimas presentaciones realizadas en Zárate, y tras su derrota por nocaut en los Estados Unidos ante Moisés Flores, Cusolito sabía que estaba en deuda con su gente, ya que en las pelas ante Maxi Méndez (en el gimnasio de CADU), Miguel Correa (en Lima) y Guillermo Soloppi (en el CNZ) no había podido desplegar todo su potencial y esas peleas las ganaba en las tarjetas.
Hasta la pelea con el mexicano Flores, la carrera de Cusolito era con números impresionantes. Una sola derrota (ante Maxi Marquez en el Luna Park) y 21 victorias, de las cuáles 19 eran por nocaut. Tras ese combate en los Estados Unidos el zarateño no pudo volver a su nivel, hasta que el último sábado lo encontró y por eso volvió a ser el Cusolito que toda la gente quería ver.
Con buenos movimientos y combinaciones, mostrando un buen estado físico y pegando duro, el zarateño dominó la pelea de principio y fin, hasta que el mexicano Proa en el sexto round no aguantó más. Así Cusolito ganaba y no sólo que se quedaba con la victoria, sino que lo hacía por nocaut para lograr el título Latinoamericano y volver a ser el Cusolito que todos quieren ver.
