Multimedios EL DEBATE dialogó con Hernán Barreto, medallista olímpico de nuestra ciudad, quien participó en el Mundial de Paralímpico de Atletismo de Londres y regresó a Zárate acompañado por festejos de sus familiares y amigos. Reconocido deportista que cosecha medallas y admiración por el tesón que le pone a su actividad. Dejó un contundente mensaje para todos.
“Esto para mí era inimaginable, pero lo estoy disfrutando porque más allá de la medalla, lo que queda es el reconocimiento de la gente. Las medallas se renuevan cada día, pero por lo menos yo tengo una meta en esta vida: a partir de haber logrado algo ya renuevo las esperanzas para lo venidero y el sueño sigue intacto”, destacó de arranque Hernán.
También afirmó el medallista zarateño: “Uno como deportista tiene 4 años de período olímpico o paraolímpico; nosotros, con las dificultades y limitaciones que acarrea, llegamos al alto rendimiento como un convencional” y asegura que toma el entrenamiento como “Esto es un trabajo: yo me levantaba a las 5 de la mañana para ir a buscar esa medalla. Siempre tengo un lema: no gano las medallas en el día de la competencia, sino en el entrenamiento. A veces haces un buen trabajo aunque las cosas no te hayan salido pero algo mejor está por venir”, señaló Barretto.
Respecto a su reconocimiento en el mundo y alguna anécdota del Mundial de Río, dijo: “Creo que pasó más en Brasil y Estados Unidos. Nosotros habíamos llegado con una lesión al Mundial Paraolímpico de Brasil y el objetivo se debía cumplir antes de 15 días. Yo tenía un desgarro que tardó 4 meses en recuperarse, mi fuerte eran los 200 metros y mi competidor brasilero me sacó 50: nosotros habíamos trabajado solamente en 100. Salgo de los tacos y en los primeros 100 siguió la carrera con un competidor ucraniano, el brasilero y yo. Cuando empiezo a ir más rápido, él se bloquea y ya no le dan las piernas, con lo cual lo paso directamente. En esa carrera éramos 3 argentinos, habiendo salido yo segundo, el ucraniano primero y tercero el brasilero”.
Nuestro invitado en los estudios de radio EL DEBATE también señaló: “Ahora tenemos los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, luego Mundial de nuevo y finalmente Tokio, que es lo más importante si llego a clasificar en el Mundial. Me vengo manteniendo en el tiempo -con vigencia de 8 años- entre el tercer y cuarto lugar, siendo esto muy positivo. En Argentina todos me quieren superar”. En este deporte, hoy por hoy, se puede vivir bien excepto que seas 3 o 4 del mundo”, expresó emocionado porque logró hace unos meses comprarse su propia casa con lo obtenido con sus presentaciones y claisficaciones.
Para finalizar, agradeció por el recibimiento de ayer anteriormente mencionado: “La verdad la gente conmigo se ha portado de 10: quizás había muchas personas que iban a trabajar y sin embargo estaban todos aplaudiéndome”.
“Para toda esa gente que ya lo recibe como un verdadero ídolo zarateño, hoy que ya es admirado y reconocido por todos en la comunidad, y como referente de un vecino con capacidades especiales, seguro tiene algo para decir, Le pedimos un mensaje de despedida, esto nos dejó: “Para mí, solo existen limitaciones, no me gusta hablar de discapacidades, porque cuando yo voy a competir me encuentro con atletas con muchas problemáticas, algunos sin alguna pierna, otros solo con solo el torso y todos se esfuerzan y ponen lo mejor para lograrlo… estas limitaciones que yo digo, las tenemos todos, mayores o menores, todos las tenemos y depende del interior, de lo íntimo querer superarlas y luchar por lograr crecer a pesar de tenerlas” manifestó promediando la entrevista.
“No hay limitaciones -disparó- para los sueños, pero todo requiere voluntad y esfuerzo, mucho esfuerzo, como hago yo todos los días, porque si ponemos la voluntad, se logra alcanzar las metas. Invito a que nadie se decaiga, que nadie se quede vencido en una cama o diciendo esto o aquello no es para mí, no está a mi alcance, sin por lo menos intentarlo…” y nos dimos un abrazo y se fue contento en busca de otra meta, deportiva o simplemente humana, la de saber que se puede, con ganas y esfuerzo conseguir lo que se proponga
