En el marco del Día internacional para la erradicación de la pobreza que convocan cada 17 de octubre las Naciones Unidas, Multimedios EL DEBATE dialogó con Catalina Godoy, directora del comedor Gotitas de Amor de nuestra ciudad que lucha contra el hambre casi en soledad hace décadas, quien nos dio su punto de vista sobre este tema que conoce mejor que nadie. (No dejes de escuchar el audio con la nota completa)
“Nos preocupa más que nada a los que tenemos consciencia. Para mí, la palabra “pobre” abarca a todo ser humano que no tiene para comer. La persona grande a lo mejor come un pan con dulce y se llena el estómago un rato, pero si un chico no toma algo para sostener 4 horas antes de la comida es mucho peor. Yo tengo mucho cuidado al salir a pedir las cosas que necesito para que los chicos estén bien alimentados y no les falte nada, hay que tratar de hacerlo lo mejor posible”, expresó.
¿Es cierto que “el hambre duele y que te hace chiflar la panza…? “Es verdad; hay cosas que dejan de comer los grandes para darle a los chicos. Hay muchas cosas que se siguen sabiendo y aprendiendo, soy una perseguidora de la gente que viene al comedor y sabe que necesita. Yo le doy gracias a Dios todos los días porque tengo para cocinar. No tengo todo lo necesario, la gente aporta, pero sólo para cocinar bien necesito Quaker, harina y mucha polenta (con la que hago hasta pizzas, pero no se ven)”.
Cata, ¿creés que, en este Día de la Erradicación de la Pobreza, todos toman conciencia de lo que significa? “No, hay pocas empresas que aportan desde Barrio Saavedra hasta Zárate. Toyota me trajo mucha mercadería, de la cual ya queda muy poco, y ZARCAM también trajo verduras con las que trabajo mucho. Hace 15 días llevé la nota con cosas nuevas y aún no han venido, pero sé que cumplirán. Ayer vino gente de una Iglesia y me dijeron que el sábado vienen con más productos, pero de todas maneras sigo dando gracias a Dios para tener todo lo necesario para trabajar”.
“Ahora, en mi mesa, comen en total 35 chicos más 4 o 5 madres. Creo que habría que empezar a pensar, ya cuando uno es grande (manejando su dinero, su empresa o su trabajo), en todo lo que hizo. Hace 26 años que tengo el comedor y nunca me olvidé de la plata que yo tenía, gastando sólo un 10% para el otro: me compré un género para ayudar a una chica antes y después de que tuviera familia. No sé por qué el Estado mira para otro lado, pero por suerte aparecen personas que me salvan”, dijo.
Para finalizar, dijo que “cualquiera que venga al comedor (Dionisio Saavedra 2411, Barrio Bosch) se dará cuenta lo que se necesita con los chicos. En este momento, están comiendo todos los chicos que entran y salen de las escuelas; estoy muy contenta de la gente que tiene trabajo aquí en el barrio porque Siderca da muchas fuentes. Somos así de crianza: tuvimos una madre que cocinaba 14 panes: 4 eran para los vecinos que no tenían nada y los 10 restantes para nosotros. De ahí aprendí lo que soy y hago hoy”.
AUDIO DE LA ENTREVISTA A CATALINA
SOBRE LA FECHA MUNDIAL
El Día internacional para la erradicación de la pobreza se celebra cada año el 17 de octubre. Fue reconocido por Naciones Unidas en 1992, pero la primera celebración de dicho día tuvo lugar en París, Francia en 1987, cuando más de 100.000 personas se reunieron en la plaza del Trocadero para manifestarse a favor de los Derechos humanos y la libertad en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo. La convocatoria fue organizada por Joseph Wresinski, fundador del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza ha sido observado cada año, a partir de 1993, desde su declaración por la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución 47/196),1 con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los países en desarrollo – necesidad que se ha convertido en una de las prioridades del desarrollo.
En la Cumbre del Milenio,2 los jefes de estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia – cuyos ingresos sean inferiores a $1 dólar por día.
El 17 de octubre presenta una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, la posibilidad de hacer oír sus preocupaciones y un momento para reconocer que los pobres son los primeros en luchar contra la pobreza. La participación de las personas que viven en la pobreza es fundamental a la celebración del Día desde su comienzo. La conmemoración del 17 de octubre también refleja la voluntad de las personas que viven en la pobreza para utilizar su experiencia para contribuir a la erradicación de la pobreza.
El 22 de diciembre de 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 47/1963 decide declarar el 17 de octubre Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.4
La pobreza, un problema de derechos humanos
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, a nivel mundial, más de 800 millones de personas aún viven con menos de US$1,25 al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados.
«Responder al llamado del 17 de octubre a poner fin a la pobreza: una vía hacia sociedades pacíficas e inclusivas»
El tema de la conmemoración de este año nos recuerda la importancia de la dignidad, de la solidaridad y de escuchar a las personas más desfavorecidas. El Compromiso de Acción pone de manifiesto estos valores para luchar y acabar con la pobreza. Estos son también evidentes en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que fija la erradicación de la miseria como el objetivo fundamental y obliga a todos los países a eliminarla, mediante estrategias que garanticen el ejercicio de todos los derechos humanos y aseguren que no se deja a nadie atrás.