Cada 9 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre y nuestro Multimedios entrevistó a Susana Deza, integrante del grupo Renacer Oncológico, quien con toda su sabiduría en el tema, explicó los orígenes de este día recordando a Luis Agote, quien hiciera la primera transfusión en 1914, y disipó todas las dudas que tuviera cualquier persona dispuesta a donar. Además disparó “reclamamos en el desierto hace años que se cree en Zárate de una buena vez el Banco de Sangre propio y, no somos oídos”. (Nota con audio)
“Hay personas que pueden donar y otras no por dos razones fundamentales: primero y principal por ser perjudicial para la propia salud, no es la idea que para rescatar a un enfermo tengamos dos, y segundo: si un paciente en algún momento de su vida tuvo por ejemplo una hepatitis B ya superada se la traslada a un enfermo que no está en condiciones de sobrellevar otra dolencia. Por estas dos razones, se obliga a ser tan cuidadoso en la recepción del donante y se le pide honestidad al momento de decir qué enfermedades padeció; algunas personas saben que tuvieron hepatitis, pero no tienen idea del grado”, dijo.
¿Desde qué edad se puede empezar a donar sangre y cuántas veces -en el año o la vida- se puede hacer? “A partir de los 18 años, todo individuo habitante de nuestro país se considera mayor de edad, por lo tanto puede ser dueño de sus decisiones ciudadanas, siendo esta una de ellas y haciéndose cargo de que puede colaborar con el otro si está sano, tiene entre 18 y 65 años y pesa más de 50kg automáticamente puede donar presentándose voluntariamente, haciéndolo para alguien que lo necesita independientemente de quién sea. Es un hábito solidario, y resulta un beneficio indudable tanto para quien recibe la sangre como quien la dona. Todos sabemos que es fundamental mantener una vida sana, y el donante voluntario sabe que debe controlarse periódicamente; de hecho lo hace cuando va a la donación porque cada 6 meses o una vez por año siempre sugerimos mantener una línea de donación, por ejemplo el Hospital Garrahan”.
“Lamentablemente, en nuestra ciudad y con la cantidad de habitantes, no tenemos un banco de sangre; por lo tanto hacemos donación por reposición. No sólo no es en forma anónima sino que no siempre es honesta en el sentido de la presión que ejerce sobre el donante el hecho de enfrentarse al profesional. Se hacen 3 controles de cada uno de los ítems referentes a enfermedades infectocontagiosas como chagas, HIV o HPB”, afirmó Deza.
¿Hay sangre común y sangre complicada de conseguir? “Todas realmente son benditas, de eso no tenemos la menor duda. El tipo 0 negativo es el más difícil de conseguir ya que las proporciones de personas con ese tipo de sangre son muy bajas comparadas con la A+. Estos individuos conocen su tipo de sangre y saben lo valiosa que es. Casualmente, no son muchos los enfermos que la necesitarán pero también es escasa para abastecerlos en sus necesidades. El otro día estuve, por primera vez, con una persona de sangre tipo AB. Es una señora muy controlada y cuidada por su asistencia, ya que resulta raro”.
“La Ley Nacional de Sangre dice que ningún habitante de este país debe padecer por falta de sangre; es la necesidad que hay de mantener su stock”, expresó.
¿Podemos decir que es hora de que Zárate se ponga como objetivo tener su propio banco de sangre? “Hace años que desde Renacer oncológico estamos “clamando en el desierto” el hecho de, aunque sea, tener dos jornadas externas anuales de sangre y contar con la estructura necesaria para hacerlas, y que la sangre que nosotros aportemos a la región 5ta que nos contiene y tiene su propio banco que nos abastece cuando estamos en falta: clamamos porque no podemos hacerlo por nosotros solos. Es realmente horrible tener que penar para cumplir con algunas exigencias que impone la enfermedad: una de ellas es conseguir la sangre necesaria. Acá tampoco tenemos un Servicio de Oncología Pediátrica, con lo cual los chicos de la ciudad van a Capital sí o sí, y donde estén internados los donantes de sangre deben desplazarse para donar, sea en cualquier hospital público o privado”.