En el marco del Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que afecta a uno de cada 10 adultos en Argentina, se presentaron los resultados del innovador sistema que regula niveles de glucosa en sangre. Se trata de un sensor continuo de glucosa, una bomba de infusión de insulina y un smartphone, en el cual se programa el algoritmo diseñado por los investigadores argentinos.
El proyecto liderado por investigadores de CONICET del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y de las Universidades Nacionales de Quilmes y de La Plata, se desarrolló junto a investigadores médicos del Hospital Italiano de Buenos Aires y un asesor médico de la Universidad de Virginia. El páncreas artificial permite inyectar automáticamente la cantidad de insulina necesaria para regular la glucosa en sangre. Se trata del ARG -Automatic Regulation of Glucose-, un algoritmo que comanda la bomba de infusión de insulina en personas con diabetes tipo 1.
El mismo consiste en un sistema de control automático que realiza las funciones del páncreas para regular los niveles de glucosa en sangre. En junio de 2017 se realizaron las pruebas con pacientes con el algoritmo ARG, el cual sólo precisa que se registre el inicio de la comida, sin necesidad de calcular cuántos gramos de hidratos de carbono consumirá. Los resultados de las mismas en 5 pacientes argentinos se dieron a conocer en una conferencia de prensa hace instantes en el ITBA.
El sistema inyecta automáticamente la cantidad de insulina que la persona necesita en cada momento. Se compone de un sensor continuo de glucosa, una bomba de infusión subcutánea de insulina y un smartphone, en el cual se programa el algoritmo diseñado por los investigadores argentinos.
¿Cómo funciona?
El algoritmo fue diseñado para responder eficazmente a los aumentos de azúcar en sangre luego de las comidas y, de hecho, todos los pacientes lograron controlar este pico de glucemia mediante la acción del páncreas artificial. El objetivo de este sistema es regular de forma automática el valor de azúcar en sangre, sin necesidad de que el paciente realice las correcciones con insulina habituales en el manejo de la diabetes tipo 1. Esto es importante porque las personas que utilizan bombas de infusión de insulina subcutánea invierten una gran cantidad de tiempo en calcular y programar la insulina necesaria para mantener sus niveles de glucosa sanguínea en rango. Muchas veces sufren hipoglucemias (azúcar baja en sangre) o hiperglucemia (azúcar elevada en sangre) como consecuencia de cálculos imprecisos, de la variabilidad que presenta cada individuo en cuanto a sus requerimientos, de imprevistos, entre otros. Durante la segunda fase del estudio, ninguno de los pacientes experimentó hipoglucemias graves como tampoco nocturnas.