La gobernadora María Eugenia Vidal consiguió en las últimas horas dos adhesiones importantes al pacto fiscal: la de General Pueyrredon (Mar del Plata), uno de los distritos más grandes de la provincia; y la de Salto, un municipio peronista. En tanto, muncipios -como Azul- comienzan a avanzar con recortes en el gasto político. ¿Qúe actitud tomará el exagerado presupuesto de la ciudad de Zárate con sueldos groseros como el del propio Intendente Cáffaro y los concejales, que no están en concordancia con la realidad socioeconómica de la ciudad?
Con aceptaciones al pacto fiscal, Vidal cuenta con guiños en distintos distritos bonaerenses, algunos de los cuales comienzan a avanzar con planes de austeridad.
Una buena noticia para los planes de la gobernadora fue la autorización con consenso del Concejo Deliberante marplatense, con los votos de Cambiemos y 1País, al intendente Carlos Arroyo para adherir al pacto, tras el intento fallido del oficialismo de sacarlo por un decreto legislativo.
En tanto, la otra positiva para Vidal llegó desde Salto, del jefe comunal peronista Ricardo Alessandro, quien confirmó que su distrito también se sumará a la medida impulsada por el Gobierno provincial, aunque esgrimió algunas críticas.
“Vamos a adherir al pacto fiscal. Nosotros tenemos 769 empleados y en sueldos se nos va el 71 por ciento del presupuesto. A eso hay que ponerle un freno”, dijo Alessandro, dejando entrever su compromiso en llevar un control sobre la planta de trabajadores del municipio, algo que según el acuerdo no debe crecer más de la población de cada distrito.
El de Salto también aseguró que su administración no tendrá problemas con el punto que prohíbe endeudarse por encima del 10 por ciento, aunque sí hizo observaciones sobre los límites a los aumentos de tasas. “Creo que se va a complicar un poco con ese recorte, yo no creo que lo pueda aplicar ninguno (de los distritos), más cuando la provincia sube las tasas de una manera denodada”, apuntó.
Si bien dio por confirmada la adhesión, el jefe comunal saltense deberá esperar el permiso del Concejo Deliberante durante el mes de febrero, algo que en principio se daría con los votos de los bloques de Cambiemos y el Justicialismo.
Antes de Alessandro, el último intendente peronista en dar el sí al pacto había sido Marcos Pisano (Bolívar), quien se encuentra reemplazando al diputado nacional Eduardo “Bali” Bucca. En total, serían 50 municipios los que ya adhirieron. Entre ellos, estarían otros de la oposición como Guaminí, José C. Paz y Saavedra. Vale recordar que los adherentes contarán con beneficios financieros.