Sus fibras se contraen o expanden en función de la temperatura y la humedad.
En un primer paso hacia esa idea de ciencia ficción, una investigación liderada desde la Universidad de Maryland en College Park (EEUU) ha desarrollado por primera vez un tejido que es capaz de regular automáticamente la temperatura de quien lo viste en función de si tiene frío o calor. Los resultados se presentaron en la revista Science.
Los intentos hasta ahora de desarrollar ropa para regular la temperatura corporal habían desembocado en tejidos capaces de disipar el calor más rápido de lo normal, pero ningún prototipo lo hacía en función de las condiciones ambientales.
Investigadores han creado fibras de polímero recubiertas de nanotubos de carbono, un nanomaterial con propiedades de metal. Estas fibras sensibles a la radiación infrarroja, la que produce calor, y por lo tanto son capaces de responder a los cambios de temperatura. La estructura de las fibras también las hace sensibles a la humedad.
“El cuerpo humano es un perfecto radiador: emite calor muy rápido”, declara en un comunicado Min Ouyang, coautor de la investigación y profesor en la Universidad de Maryland. “Durante toda nuestra historia, la única forma de regular ese radiador ha sido ponernos o quitarnos ropa”.
Al poner el tejido a prueba, los científicos han comprobado que este puede llegar a modular en un 35% la irradiación de calor del cuerpo humano. La reacción de las fibras es inmediata.
Fuente: La Vanguardia