
Se trata del lander lunar robótico Beresheet que despega sobre un cohete SpaceX Falcon 9 iniciando un viaje de ocho semanas a la superficie de la luna para realizar estudios científicos de magnetismo. Israel será el cuarto país en llegar a la luna después de Estados Unidos, Rusia y China.
Si aterriza en la Luna dos meses después de su viaje, como se espera, Israel se unirá a un club exclusivo de países, Estados Unidos, Rusia y China, que han enviado naves espaciales a la superficie del vecino planetario más cercano de la Tierra. La nave espacial fue nombrada Bereshit, la palabra hebrea para “principio” y Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento.
La misión de la Luna, encabezada por la organización sin fines de lucro SpaceIL, está destinada a aumentar el orgullo nacional y crear un “efecto Apolo”, para inspirar a las generaciones futuras a realizar estudios en los campos de la ciencia y la tecnología.
El término fue acuñado después de que los primeros humanos aterrizaran en la Luna en 1969, lo que provocó un aumento del interés por la ciencia en la década de 1970.
Campo magnético lunar
La Tierra tiene dos campos magnéticos: uno ‘global’, que emana del núcleo caliente de la Tierra y sirve para proteger la atmósfera de la Tierra, y un ‘local’ remanente en las rocas de la superficie, que se heredó del campo global como el magma caliente enfriado. Pero la Luna sólo tiene un campo local.
Esa información permitirá otros científicos planetarios de su equipo internacional averiguar cuánto tiempo hace que comenzó el proceso de magnetización de la Luna, y darles a los científicos un pequeño paso, tomando prestado de las famosas palabras de Neil Armstrong, más cerca de comprender el nacimiento y evolución de la Luna.
Fuente: Infobae









