Otra vez a enfrentar otro escalón hacia la verdad que todos persiguen pero, admiten, aún les cuesta aceptar. Ahora, ante el paso más contundente para que ya no queden dudas: ver las más de 67.000 imágenes tomadas a más de 900 metros de profundidad que confirman que el submarino ARA San Juan se hundió frente a las costas patagónicas con toda su tripulación a bordo.
Familiares de los 44 marinos que formaban parte de aquella dotación, desde 17 puntos del país y en forma simultánea, participaron de una proyección en vivo de aquellos registros tomados por un robot.
“Es un día muy difícil, porque esto es ver para terminar de creer”, reconoció la esposa del tripulante Celso Vallejos, Paola Costantini. “Es lo que nos está faltando para terminar de cerrar la historia”, dijo antes de ingresar a la Cámara de Apelaciones Federal de Mar del Plata, donde se dispuso una sala para que más de 40 padres, esposas y hermanos de los tripulantes puedan ver por primera vez la totalidad de las imágenes registradas por los equipos subacuáticos del buque Seabed Constructor, protagonista de la última etapa de rastrillaje que finalizó con el objetivo cumplido.
Andrea Merelles, esposa del oficial Gabriel Alfaro Rodríguez, palpitaba con nervios y ansiedad las casi seis horas que les esperaban puertas adentro del tribunal. “Cuesta mucho ver la embarcación a esa profundidad, dañada, y sin saber qué hay y cómo quedó adentro”, dijo con la certeza que los registros alcanzan solo al perímetro exterior del casco.
Uno de los abogados querellantes que ya vio algunas imágenes fotográficas hace dos meses, durante una reunión con peritos y funcionarios judiciales y de gobierno, destacó la claridad con que se ven detalles de la embarcación. “Son filmaciones en HD donde se ve muy bien el estado en que quedó el submarino”, dijo.
Estos mismos registros serán remitidos esta semana a la comisión bicameral a cargo de la investigación y seguimiento de lo que pasó con el ARA San Juan.
Fuente: La Nación