El año que viene entra en vigor la prohibición para coches diésel anteriores a 2005.
«La contaminación es un asesino silencioso, uno de los principales riesgos para la salud en Amsterdam», ha explicado la concejala de Tráfico, Sharon Dijksma. Pese al extendido uso de la bicicleta en Países Bajos, la contaminación está por encima de los índices recomendados por la UE principalmente debido al tráfico.
El Ministerio de Sanidad holandés ha advertido que los niveles de dióxido de nitrógeno y emisiones de partículas pueden provocar afecciones respiratorias y ha subrayado que la exposición continua a esta contaminación rebaja en más de un año la esperanza de vida.
Amsterdam busca con medidas como esta sustituir todos los motores de combustión por alternativas con cero emisiones como los coches eléctricos o de hidrógeno para finales de la próxima década.
Como alternativa, la ciudad aporta subsidios y permisos de aparcamiento para quienes opten por coches más limpios.
Fuente: EP