El Senado aprobó hoy por amplia mayoría y envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos, que entre otras cosas, levanta la prohibición para que las empresas privadas puedan aportar a las campañas y establece la bancarización del sistema.
El proyecto, que había sido devuelto a comisión el 27 de marzo pasado, finalmente obtuvo el consenso para ser aprobado, y ahora la intención de Cambiemos es introducirlo en el temario de la sesión prevista para el próximo miércoles en Diputados, para conseguir que se convierta en ley.
Para conseguir la sanción, el peronismo cedió ante Cambiemos al permitir que se rechace a los sindicatos como aportantes a las campañas políticas, tema que hasta última hora mantuvo latente la posibilidad de que fracasara la sesión.
La negativa de Cambiemos sobre este tema la expresó el radical Ángel Rozas: «Estoy en contra de que los sindicatos puedan hacer aportes a los partidos porque el sindicalista no maneja fondos propios, sino de los afiliados».
En el inicio del debate, el justicialista Dalmacio Mera señaló: «Lo que más nos motivó no es el hecho de que puedan aportar los privados, sino la idea de dar transparencia y trazabilidad; de que cada peso que pone un particular sepamos quién lo puso, cuándo y dónde, y el partido tendrá que informar a la Justicia electoral cuándo, cómo y dónde lo gastó».
En el cierre del debate, el presidente del bloque PJ, Miguel Pichetto, dijo que «hay en el sistema electoral mucha hipocresía: se gastan recursos ingentes y luego los números no cierran; y hay un riesgo mucho más grave, que agobia a muchos países latinoamericanos, que es el financiamiento por parte de organizaciones delictivas».
Fuente: Diario La Provincia