Se trata de crustáceos isópodos adaptados a una vida arbustiva sobre gorgonias marinas.
Los ejemplares de esta nueva especie de crustáceo fueron recogidos a 525 metros de profundidad, con ayuda de un robot submarino en el área marina protegida de El Cachucho. En el hallazgo y posterior descripción han participado investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH), el Museo de Okendo en el País Vasco, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Natural History Museum.
La nueva especie, que presenta interesantes adaptaciones, se llama Astacilla andresmeixidei, bautizada así en homenaje al dibujante de La Voz de Galicia Andrés Meixide. Debido a su pequeño tamaño ha recibido el nombre común de Andresito.
El cuerpo adopta una forma de L, debido a que su segmento central ha crecido desmesuradamente. El brazo corto lleva tres pares de patas robustas que le permiten asirse fuertemente a las ramas, resistiendo así las corrientes del fondo.
Las patas anteriores son más largas y flexibles y están dotadas de largas sedas: han perdido su función locomotora y son utilizadas para capturar las partículas alimenticias que arrastran las corrientes.
En el trabajo no sólo se da cuenta de la morfología de la nueva especie, sino que además se incluye un estudio detallado de la gorgonia del género Placogorgia, sobre la que vive.
Esto se completa con el estudio de marcadores moleculares tanto de la especie de isópodo como la gorgonia.
Fuente: Noticias de la Ciencia