Un equipo de investigadores españoles ha constatado que hay una relación muy clara entre lo que vive cada uno y la velocidad a la que se acortan sus telómeros (estructuras que protegen a los genes en los cromosomas).
Esta es la principal conclusión de un estudio que publica la revista PNAS, en el que los investigadores demuestran, además, que esta relación se puede expresar con una ecuación matemática. El por qué lo han tratado de contestar científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) tras analizar nueve especies de mamíferos y aves.
María Blasco, jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa del CNIO y directora del trabajo, señala que el que exista una relación tan clara entre velocidad de acortamiento de los telómeros y longevidad apunta a que “hemos hallado un patrón universal, un fenómeno de la biología que explica la duración de la vida de las especies, y merece más investigación”.
Esto predice la longevidad de especies mucho mejor que otros parámetros considerados hasta ahora, como peso corporal -en general las especies más pequeñas tienden a vivir menos tiempo- o ritmo cardíaco.
El siguiente paso será estudiar especies muy longevas para su tamaño, como la rata topo desnuda o el murciélago.
Fuente: RTVE (España)