Por Eduardo Rivas – Lo adelantamos cuando contábamos que Cáffaro no solo miente, además, ‘roba’ (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/04/06/caffaro-no-solo-miente-ademas-roba/), en referencia a la burda copia que hizo de la campaña checa en pos del uso del barbijo llevada a cabo por el Movimiento #mask4all encabezado, entre otros, por jóvenes líderes del Foro Económico Mundial de Davos.
Entre el 12 de marzo, fecha que se instauró la emergencia sanitaria, y el 3 de abril, fecha en que el intendente firmó el Decreto que dicta la obligatoriedad del uso del barbijo, transcurrieron 22 días, en ese tiempo Osvaldo Cáffaro firmó 30 decretos.
En el mismo período el Concejo Deliberante se reunió en una sola oportunidad y ‘con motivo de refrendar el Decreto Nº 215/2020 del Departamento Ejecutivo de fecha 12 de marzo de 2020’, es decir que mientras 20 representantes populares no legislaron norma alguna, el intendente municipal legisló a través de decretos en más de una oportunidad por día, es más, si se consideran sólo los días hábiles, en más de dos oportunidades al día.
Para decirlo claramente, entre el 12 de marzo y el 3 de abril de 2020 el intendente municipal Osvaldo Cáffaro firmó más de dos decretos diarios que no han sido publicados, que no tienen difusión pública, con la excepción de los Decretos 125 y 245, y sobre los cuales los concejales no tienen idea acerca de la temática decretada. Más aun, personalmente creo que muchos de quienes ocupan una banca en el Concejo Deliberante ni siquiera sabían que se había firmado esa cantidad de normas en el periodo de tiempo citado.
¿El Concejo Deliberante no tiene nada para decir al respecto? Difícil saberlo porque no se conocen los textos de estas normas, puesto que pese a que la ordenanza 4645 (http://www.hcdzarate.com.ar/popup_concejodeliberante2.php?id_exp=12889) obliga a la Dirección Técnica Legal a ‘Registrar y publicar en el BOLETIN OFICIAL MUNICIPAL, diariamente, los actos del Departamento Ejecutivo Municipal que tengan carácter público. No tendrán carácter público aquellas que su propia publicación alteren el fin del acto de gobierno, debiendo en tal caso contar con la justificación debida del Departamento Ejecutivo’ por entender, entre otras cosas ‘la publicación de las normas y actos del departamento Ejecutivo Municipal son indispensables para el desarrollo de un Estado Republicano y democrático [y] asimismo la publicidad de las normas y actos conforman la base de la transparencia del Estado’.
Siguiendo la lógica, y dado que la Dirección Técnica Legal no cumple con la Ordenanza, bien podemos deducir que no cree en el desarrollo de un Estado Republicano y democrático ni en su transparencia. Acorde con el oscurantismo accionar del gobierno municipal en su conjunto.
Esta situación no es nueva, y si en condiciones normales es preocupante, en condiciones de emergencia lo es aún más, puesto que este estado autoriza realizar procesos sin cumplir con los procedimientos de contralor prestablecidos.
Por ello es preciso hacer públicas las consultas que hicimos en privado con varios de los concejales locales y que ninguno de ellos supo o pudo responder.
‘En menos de un mes el intendente Cáffaro firmó 30 decretos.
¿De qué tratan?
¿Dónde están publicados?
¿Ustedes los vieron?
¿Qué hicieron en el Concejo Deliberante al respecto?
¿Tenían conocimiento?
¿Hicieron algo ya?’
La falta de respuesta es una respuesta en sí misma, por lo que, en realidad, la pregunta es una sola, ¿el Concejo Deliberante, y los concejales que lo integran, piensan desarrollar su labor o solo piensan en cobrar el sueldo a fin de mes?
El haber aprobado la declaración de emergencia que había decretado el intendente no significa que no deban trabajar, de hecho han cobrado su sueldo, ni tampoco significa que le hayan dado la suma del poder público al intendente, aunque parezca.
Nadie los obligó a ser concejales, si están sentados en las bancas es porque quieren estar allí, vayan y hagan lo que deben hacer, si no, váyanse a su casa.
Hasta acá llegaba la nota que había escrito cuando me acercaron, por otro tema, el Proyecto de Ordenanza que el Departamento Ejecutivo envió al Deliberativo para su estudio, análisis y sanción respecto al nombramiento del Señor Gabriel Hernán Kuhn como Presidente del Ente Municipal de Desarrollo de Zárate (ENDEZA) (sic), aunque en la Ordenanza 487 (http://www.hcdzarate.com.ar/popup_concejodeliberante2.php?id_exp=12932) que lo crea, se lo llamó EMDEZA (sic), lo cual expone la desprolijidad con la que se hacen las cosas en Zárate, aunque no tan grave como lo que este Proyecto expone.
En el primer considerando del proyecto de Ordenanza que el Ejecutivo eleva al Deliberativo se afirma que ‘el Departamento Ejecutivo Municipal mediante Decreto 193/2020, de fecha 27 de febrero del 2020, designa como Presidente del Ente Municipal de Desarrollo de Zárate, al señor GABRIEL HERNAN KUHN, titular del Documento Nacional de Identidad N° 37.237.805, a partir del 2 de marzo de 2020, en reemplazo del renunciante don ALEJANDRO LOPEZ ACOTTO, siendo dicha designación una propuesta para el acuerdo de este Honorable Concejo Deliberante’.
Ahora bien, ¿a nadie le llama la atención que el 27 de febrero de 2020 se firme el Decreto 193/2020 y 14 días después se firme el Decreto 125/2020? ¿Esto implica que al momento de firmarse decretos hay números que quedan en blanco? ¿Qué tipo de seguridad jurídica hay si se puede firmar un Decreto que remita a uno inexistente? Esto no es nuevo, es un tema remanido del cual TODOS los concejales son CÓMPLICES.
Las irregularidades del Departamento Ejecutivo municipal, con Osvaldo Cáffaro al frente, se siguen sumando, y por más que haya quienes crean que hay que esperar para enumerar estas cuestiones, son de tal gravedad que no pueden aguardar.
Los concejales, todos ellos, los 20, tienen la responsabilidad de controlar lo que realiza el Departamento Ejecutivo, por acción u omisión son cómplices de las irregularidades del intendente municipal Osvaldo Cáffaro.
Por ello volvemos a decir las palabras con las que cerramos la nota original.
Nadie los obligó a ser concejales, si están sentados en las bancas es porque quieren estar allí, vayan y hagan lo que deben hacer, si no, váyanse a su casa.
