VAMOS A PASAR EL INVIERNO

Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Buen día! Feliz domingo de Pascua…, feliz domingo de resurrección. Cuando estamos a horas de iniciar la tercera etapa del aislamiento social obligatorio que nos propone el Gobierno nacional con el objetivo para combatir y ganarle al COVID-19, micro bichito muy agresivo y letal, más conocido como coronavirus. Tenemos en este domingo, una mañana espléndida de sol sobre la ciudad de Zárate y, espléndida por cierto para poder reflexionar sobre esta fecha tan especial para la comunidad cristiana en nuestra ciudad.

Es momento de un análisis interior profundo. Es el tiempo donde todos necesitamos mirarnos primero interiormente, entonces corregir nuestras intenciones y también nuestros objetivos de vida para poder sumarnos comunitaria y socialmente al gran desafío que tiene hoy la humanidad, globalmente hablando contra este enemigo invisible y peligroso.

Seguramente en estos más de veinte días que llevamos de aislamiento o de cuarentena, te habrás encontrado contigo mismo en muchas cosas personales e íntimas que no sabías que estaban con vos o que ya habías olvidado de tus años pasados.

Es el tiempo oportuno para revisar el baúl de los recuerdos en nuestra memoria y lo íntimo de nuestro ser para hacer revivir aquellas cosas que el consumismo y la vorágine, a la que el mercado nos desafía cada jornada, y que nos ha hecho perder de nuestros años felices.

En Zárate esta semana, hicimos historia y fuimos pioneros de lo que será muy pocos días más un “efecto dominó” de decisiones políticas para preservar la salud de toda la comunidad sobre el uso de barbijos y/o tapabocas.

Una medida que muchos apoyamos y otros cuestionan.

Una decisión valiente, qué esperamos sí sea sincera y sin oportunismo político, para bien de todos los ciudadanos y sus familias de Zárate.

Iniciamos entonces en pocas horas la tercera etapa de la cuarentena, mientras dicen los especialistas, el pico de infección del COVID-19 todavía está distante en el país.

Habla a las claras, a modo de anticipo y de preparación, qué como bien decía un ingeniero de prominentes orejas, “hay que pasar el invierno”. Entonces lo decía por una cuestión económica el ingeniero Álvaro Alsogaray, pero su metáfora toma hoy gran protagonismo a la hora de entender que el gran desafío para toda la sociedad Argentina es superar el frío.

El frío y cruel invierno que se nos avecina.

Busquemos en nuestro interior el calor del amor familiar y comunitario qué necesitamos para atravesar el invierno 2020, que será recordado como “el invierno del coronavirus”.

Para pasar el invierno, que termina el 21 de septiembre, solo faltan 162 días, algo así como 3888 horas y 233.280 segunda. Poco, paciencia.

Intentemos todos juntos, atravesarlo… Feliz domingo de resurrección.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO...