Luego de la postergación ocasionada por la irrupción del COVID-19, la puesta en órbita del SAOCOM 1B está prevista para fines de este mes de julio, desde la central de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos. Este satélite favorecerá al sector productivo agropecuario y será útil para enfrentar catástrofes naturales. Es la misión espacial más compleja y ambiciosa de la CONAE hasta el momento.
La empresa norteamericana SpaceX, a cargo del vehículo lanzador Falcon 9 en el que ya está ubicado el segundo Satélite Argentino de Observación Con Microondas (SAOCOM), indicó que la puesta en órbita sería entre el 25 y el 30 de julio. Así, se marcará un nuevo hito dentro del Plan Espacial Nacional que lleva adelante la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
La doctora Laura Frulla, investigadora principal de la Misión SAOCOM, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que “los SAOCOM fueron diseñados para poder generar mapas de humedad del suelo, como así también para identificar zonas en riesgo de inundación, detectar suelos muy secos con riesgo de incendios y producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos, de desplazamiento de glaciares y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización”.
“Al disponer de ambos SAOCOM, se podrán observar cada uno de estos fenómenos con más frecuencia, porque cada SAOCOM pasa por un mismo punto cada 16 días por el tipo de órbita que tiene, un tiempo que ahora se reduce a la mitad y, dependiendo del modo de observación, puede ser menor aún”, explicó Frulla.
El SAOCOM 1B pesa 3 toneladas y mide más de 4 metros de alto. El Director Ejecutivo y Técnico de CONAE Raúl Kulichevsky destacó: “Nos llena de orgullo saber que somos uno de los pocos países que efectivamente ha desarrollado, ha puesto en órbita y tiene funcionando perfectamente uno de los satélites con este nivel de complejidad, lo cual pone de manifiesto la capacidad de los técnicos y los profesionales de la Argentina”.
La ingeniera Josefina Peres, jefa del proyecto SAOCOM, detalló “que el diseño y la construcción de estos instrumentos fue bastante federal, ya que hubo tres puntos principales: Bariloche, Córdoba y Buenos Aires”.
“Para la CONAE, esta distribución territorial implicó toda una coordinación con los organismos y empresas que participaron”, agregó Peres. En total, la Misión SAOCOM involucró a más de 900 expertos de diferentes áreas, entre ellas ingeniería, física, matemática, sistemas informáticos y biología, entre otras.
Entre las aplicaciones de los satélites SAOCOM, se encuentra el aportar datos para el control de la tala clandestina de árboles, el identificar los distintos tipos de hielo y sus desplazamientos -información útil para el cumplimiento de la “Ley de Glaciares”- y el detectar manchas de petróleo en los océanos.
“Esta misión nos va a permitir asistir y colaborar con las distintas instituciones del país y nos satisface saber que la CONAE es capaz de brindar información de altísimo nivel e importancia para tan vastos sectores del país”, afirmó Kulichevsky.
El SAOCOM 1B fue desarrollado y construido en conjunto con la empresa INVAP, contratista principal del proyecto, la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio Gema de la UNLP, entre un total de 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país. Además, contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
Una vez que el SAOCOM 1B comience a operar, además de colaborar con su gemelo lanzado en 2018, integrará el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), que es el resultado de la cooperación entre la agencia espacial argentina y la Agencia Espacial de Italia (ASI), la cual dispone de los cuatro satélites COSMO-SkyMed.
Lanzamiento y puesta en órbita
“El lanzamiento depende de que las condiciones sean óptimas, tanto ambientales, meteorológicas y en lo que tiene que ver con la parte técnica del operativo”, indicó la doctora Laura Frulla.
Habrá varios momentos que serán determinantes en los próximos días. El lanzador tiene que funcionar perfecto y tiene que dejar al satélite cerca de su posición final. Posteriormente, se realizarán las maniobras necesarias desde la Estación Espacial Teófilo Tabanera ubicada en la provincia de Córdoba para posicionar al SAOCOM 1B en su órbita definitiva, prevista en unos 620 kilómetros de altitud aproximadamente.
“Otro momento crítico es la apertura de los paneles solares que son los que abastecerán de energía al satélite”, contó la especialista. Y agregó: “Posteriormente, debemos realizar la apertura de la antena que tiene 35 metros cuadrados”.
No fue sencillo construir esta antena del SAOCOM comparable en metros cuadrados a un modesto departamento de dos ambientes. “El despliegue de la antena se ejecutará unas horas después del lanzamiento y es otra parte crucial que nos llevó años de trabajo”, afirmó.
Frulla indicó que “llevará unos 10 días lograr que el satélite esté en condiciones de adquirir información; después de ese momento, se iniciarán aproximadamente unos 6 meses en los que calibraremos el instrumento hasta que podamos ofrecer datos que sean determinantes para la agricultura como así también para prevenir o actuar ante catástrofes naturales o causadas por los humanos”.
“Los SAOCOM responderán a diversos aspectos sociales, económicos y productivos de la Argentina y, por otra parte, integrarán el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE) junto con cuatro satélites desarrollados por la Agencia Espacial Italiana”, precisó la experta.
Una vez que ambos SAOCOM estén en órbita, estarán a 180 grados el uno del otro, por lo que cuando uno pase por el Polo Norte, el otro estará pasando por el Polo Sur. Eso permitirá duplicar el envío de datos para la generación de diversos mapas útiles para la producción y la gestión de emergencias.