La aplicación Google Fit permitirá tomar datos de la cámara del teléfono móvil para registrar las pulsaciones y la respiración. Hasta ahora se necesitaba un smartwatch o sensores especiales.
Google anunció una serie de cambios en su app Google Fit, orientada a “una vida saludable”. Desde marzo, la aplicación permitirá utilizar directamente la cámara del móvil para registrar la frecuencia cardiaca y respiratoria de una persona, funciones para las que hasta ahora se requería de sensores especiales, un smartwatch o dispositivos similares.
Según publica Gizmodo, las dos funciones de lectura de datos están preparadas para ser lanzadas al público el próximo mes. Se verán primero en los teléfonos Pixel y más tarde llegarán a otros dispositivos con Android 6 o una versión superior.
Con estas dos nuevas funcionalidades será posible obtener datos de utilidad sin tener que disponer de un dispositivo extra. Actualmente los relojes inteligentes, algunas pulseras cuantificadoras o directamente dispositivos médicos son los encargados de medir frecuencia cardiaca o respiratoria. Con la llegada de estas características a Google Fit será posible obtener estos datos sin necesidad de adquirir un dispositivo extra.
El proceso
La aplicación tomará datos de la cámara del celular y luego una serie de algoritmos los procesará para entender mejor la frecuencia cardiaca y respiratoria del usuario.
Para tomar la frecuencia cardiaca con el móvil el usuario deberá enfocar la cámara en la yema del dedo. El dispositivo detectará los latidos cardíacos, con un margen de error de 2% según Google.
En cuanto a la frecuencia respiratoria, el usuario deberá que sostener la cámara frontal enfocando su cabeza y pecho, al estilo de un selfie. A partir de ahí la cámara registra el ascenso y descenso del pecho durante 30 segundos. Según Google, el margen de error es de una respiración por minuto.