Por Daniel Armando Vogel | Director – Buen domingo para todos. Estamos en una situación complicada, a nadie escapa esta realidad. Es cierto y todos somos conscientes de la gravedad de la situación que nos trajo la pandemia y ahora, el agravante de la segunda ola, que ya indudablemente se ha instaurado e instalado en nuestra ciudad y obviamente también en el país como en el resto del mundo.
Ahora, en ese marco, hemos tenido una semana muy difícil y muy triste para todos los argentinos. Partamos de la base de que ningún dirigente, ni del ámbito municipal, ni provincial y/o nacional, estaba preparado hace 16 meses cuando asumieron las nuevas autoridades, para lo que el mundo iba a vivir a partir de los primeros días del 2020 con la llegada del Covid-19.
Por lo tanto, uno comprende, entiende y razona, que puede haber diferentes puntos de vistas y/o de metodologías tanto en los científicos, en la medicina, como también en la toma de decisiones de aquellos que son los responsables naturales y primarios, de garantizarle a la comunidad, al ciudadano de a pie y a las comunidades, la salud, la economía y un mejor bienestar, dentro del marco de la pandemia.
No sé si coincidirá Ud. con esta opinión. Pero, con lo que seguramente ningún ciudadano común, aquel más vulnerable dejará de coincidir, es que en la toma de decisiones, tanto de la ciencia, como de la medicina, como desde la política, nos puede tener lugar la pelea estéril e inútil, mucho menos si se observa por oportunismo político.
Y esto es lo que hemos visto en la República Argentina esta semana. Tristísimo espectáculo de uno y de otro lado, respecto de cómo demostrar a los ciudadanos el rumbo hacia dónde ir.
Volvemos a decir, se pueden tener diferentes visiones de la realidad, se puede tener diferentes ideas de cómo encarar la situación pandémica, lo que nadie se puede permitir, como dirigente político y autoridad, es una discusión pública estúpida y estéril que ponga los ciudadanos en mayor grado de inseguridad, pavor y temor.
Creemos que debe primar, en aquellos que han sido elegido para gobernarnos, la inteligencia y cordura por el bienestar general de los gobernados, por sobre la política partidaria individual y los intereses que detrás de ella se esconden.
Qué vamos para allá, que venimos para acá, que esto está bien, que esto está mal, que no tenés estadística, que la tengo yo, etc.
A los ciudadanos nos pone de mal humor y así también nos predispone, para acatar órdenes o normativas las que confunden, si entre quienes deben tomarlas y hacerlas cumplir, hay diferencias que vemos son por lo menos incoherentes.
Esperemos tener una buena semana. Esperemos poder cuidarnos. Esperemos que bajen las aguas, y esperemos que se entiendan aquellos que tienen que marcarnos el camino. Sino, amigos estamos más perdidos por las decisiones políticas, que por los daños que el Covid-19 pueda causar.
Luchamos para que la Covid-19 nos deje respirar. Por favor señores políticos, no nos saquen más aire con peleas estúpidas e inconducentes, que se les nota son mezquinas.
Dejen que respiremos. No nos quiten el aire.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO